Fue un fin de semana histórico para los dos corredores de maratón keniatas.
Primero, Eliud Kipchoge se convirtió en el primer atleta en romper el legendario muro de las dos horas sobre la distancia con un tiempo de 1h59:40; luego Brigid Kosgei rompió el récord mundial femenino de Paula Radcliffe.
Tanto Kipchoge como Kosgei usaron versiones a medida de unas zapatillas diseñadas para mejorar la economía de carrera -la energía que se emplea a una velocidad determinada- en un 4%.
Según informó el diario The Times, un grupo de atletas se quejó a la Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo (IAAF, por sus siglas en inglés) sobre las zapatillas en cuestión, y el organismo rector del deporte estableció esta semana “un grupo de trabajo para valorar los problemas”.
¿Por qué dicen que Nike fue un paso más allá con su diseño?
La ciencia detrás de las zapatillas
La idea de modificar el equipamiento para mejorar el rendimiento no es, obviamente, nada nuevo dentro del concepto de “ganancias marginales”.
¿Qué es la teoría de las ganancias marginales?
La doctrina de las ganancias marginales consiste en hacer pequeñas mejoras aparentemente insignificantes que sumadas logran una mejora significativa en el rendimiento deportivo.
Comenzó cuando Dave Brailsford aplicó unas serie de medidas cuando dirigía el equipo británico de ciclismo Team Sky.
Brailsford vio posible hacer una mejora del 1% en varias áreas, y las ganancias acumuladas terminaron siendo muy significativas.
El uso de tecnología avanzada, por ejemplo en el manillar y en dispositivos de medición, fue clave para lograrlo.
Fuente: BBC Magazine
En el caso particular de las Nike Vaporfly , la mejora viene dada porque tienen una placa de fibra de carbono instalada en su suela de espuma gruesa que supuestamente ayuda a impulsar a los corredores hacia adelante.
Thomas Allen, profesor titular de ingeniería deportiva en la Universidad Metropolitana de Manchester (Reino Unido), le dijo a BBC Sport que “no se puede cambiar radicalmente una zapatilla, pero reducir su masa podría proporcionarte un aumento del 1%”.
“Añadir una amortiguación extra a la entresuela podría darte un 1% adicional. Y si introduces una placa rígida en esa suela intermedia, ¿tal vez te daría otro aumento del 1%?”, reflexionó el especialista.
“Un paso más allá”
“Esta tecnología no es nueva. Una universidad de Canadá se consideró la primera en haber diseñado y probado la idea de poner una placa rígida en la entresuela de zapatillas para correr”.
“Nike parece haber ido un paso más allá, puesto que, por lo visto, en una de sus patentes recientes pusieron tres placas rígidas en la puntera de la entresuela”.
“La idea detrás de ello es que la eficiencia de la carrera mejora”.
El exempleado de Amazon y analista tecnológico Eugene Wei dijo en Twitter que le parece exagerada la suela de las Vaporfly.
El especialista en ciencia del Deporte, el profesor Ross Tucker, considera que la mejora en el rendimiento que aporta el modelo de Nike se debe a una reducción en el gasto de energía.
“Piensa en una pelota de goma rebotando más que una pelota de squash”, escribió en Twitter.
“Antes podías correr a una velocidad X usando cierta cantidad de energía. Si puedes usar menos, puedes mejorar tu velocidad antes de que llegues a ese techo energético”.
“Las empresas han intentado hacer eso durante décadas, pero fracasaron por varias razones técnicas”.
“Esta nueva espuma, junto a la innovación, superó la barrera. Otras compañías están tratando ahora de aplicar la misma ingeniería”.
“Es como correr sobre trampolines”
La histórica carrera de Kosgei en Chicago (EE.UU.), significa que los récords mundiales de maratón y media maratón masculinos y femeninos corresponden ahora a atletas que usaron el mismo calzado.
Los 10 primeros hombres que llegaron a la meta en la maratón de Chicago llevaron Vaporflys. Uno de ellos, el norteamericano Jake Riley, dijo que las zapatillas le hicieron sentirse como si estuviera “corriendo sobre trampolines”.
Allen dice que es difícil determinar si la zapatilla dio a los atletas una ventaja sobre los corredores de capacidades similares que no las usaron.
“Los fabricantes trabajan en un proyecto de 5 a 10 años de anticipación, y suelen atribuir todo tipo de virtudes a sus productos”, le contó a la BBC.
“También hay dudas sobre cómo se desgastan las zapatillas, lo cual ocurre desde el momento en el que las llevan puestas”.
“Las pruebas de laboratorio no son el entorno perfecto porque están controladas y simplificadas, por lo que no imitan las condiciones que se dan en la carretera”.
En busca del equilibrio perfecto
En un estudio de 2017 publicado en la revista académica Sports Medicine, cada uno de los 18 corredores de la Universidad de Colorado (EE.UU.), obtuvo una mejor economía de carrera con las Vaporlfys que llevando otros modelos de zapatillas populares entre estos deportistas.
La mejora promedio fue del 4%,
En un estudio de seguimiento de 2018 elaborado por el diario The New York Times se llegó a una conclusión similar.
Con una muestra más amplia -500.000 corredores de maratón y de media maratón-, se registró una mejora de 6 minutos para un corredor de maratón de tres horas, y una mejora de unos8 minutos para otro que finalizó la carrera en cuatro horas.
Las normas actuales dicen que “las zapatillas no deben fabricarse de manera que den a los atletas un apoyo o ventaja injusta” y que “cualquier tipo de calzado utilizado debe estar razonablemente disponible para todos en el espíritu de la universalidad del atletismo”.
En sus declaraciones este pasado martes, la IAAF dijo lo siguiente: “Está claro que algunos tipos de tecnología podrían proporcionar a los atletas un apoyo que es contrario a los valores del deporte”.
“El reto para la IAFF es encontrar el equilibrio adecuado en las reglas técnicas entre el fomento del desarrollo y el uso de nuevas tecnologías en el atletismo y la preservación de las características fundamentales del deporte: accesibilidad, universalidad y equidad”.
Fuente: BBC