¿Veremos algún día robots jugando al fútbol? Un equipo de investigadores ha puesto en marcha un proyecto muy interesante

¿Pueden los robots ser capaces de jugar con la pelota? Desde hace tiempo, se ha entrenado a un equipo de robots para poder interactuar dentro del terreno de juego. Pese a ser un proyecto que se encuentra aún en desarrollo, se han podido observar determinados aspectos que merece la pena ver con atención. Al fin y al cabo, la capacidad de anticipación y el mantenimiento del equilibrio son factores que podrían aplicarse en otras muchas tareas futuras. Tal y como viene siendo habitual, estos robots han sido impulsados por inteligencia artificial.

Robots jugando al fútbol, una actividad que podría ser realidad más pronto que tarde

El desarrollo de los robots ha provocado que cada vez haya unidades más avanzadas en términos tecnológicos. En el caso que nos atañe en el día de hoy se puede observar cómo ya están introduciéndose variables como la anticipación, la fuerza de golpeo y el análisis del entorno. En una publicación de Science, un equipo de investigadores ha conseguido crear un equipo de fútbol basado en robots. Se trata de una alternativa muy temprana de investigación, pero los primeros resultados ya están produciéndose. El objetivo no es crear una competencia de Messi o Ronaldo, sino conseguir avances relacionados con el trabajo colaborativo y grupal.

Entre las claves que ofrece DEEP RL se encuentra, sin duda alguna, la capacidad de los robots para superar los obstáculos introducidos en la jugada. Esto incluye, entre otras cuestiones, la posibilidad de sobreponerse tras sufrir una caída par, posteriormente, ir a buscar la pelota de nuevo. Se trata de un avance importante, ya que la unidad robótica es capaz de reorganizar sus propios objetivos a corto plazo para poder conseguir la meta principal, es decir, meter un gol y ganar el partido. La consecución de acciones es esencial en el futuro robótico que está por llegar.

Los resultados de las pruebas permiten comprobar cómo la inteligencia artificial actúa para mejorar las características de los propios robots. Tras la realización de los correspondientes informes, los robots entrenados pudieron desplazarse un 181% más rápido, giraron un 302% más rápido, golpearon el balón hasta un 34% más rápido y tardaron un 63% menos en levantarse tras hacer sufrido una caída. Esto, en términos exponenciales, nos podría dar como resultado registros parecidos a los que podrían lograr futbolistas profesionales, aunque no se persigue este objetivo.

De igual modo, se pudo comprobar cómo las unidades eran capaces de rehacer sus propios movimientos con el objetivo de mejorar la eficiencia, un atributo que haría de esta tecnología una opción mucho más efectiva en el ámbito industrial. Sabemos que la carrera robótica es muy distinta a las unidades más famosas que han pasado por Hollywood. No obstante, lo cierto es que queda mucho trabajo todavía para que sean propuestas autosuficientes y autónomas sin poner en riesgo la seguridad de los operadores.

Fuente: mundodeportivo.com