Luz verde al diseño del acelerador de partículas gigante chino: 100 kms de circunferencia
El diseño conceptual para la construcción en China de un acelerador de partículas con 100 kilómetros de circunferencia, el mayor del mundo, ha aprobado los exámenes internacionales.
China planea construir el CEPC (Circular Electron Positron Collider) para 2030. Aún no se ha decidido la ubicación de esta instalación, que tiene un presupuesto de 5.000 millones de dólares, informa la Academia de Ciencias de China, citando declaraciones de Wang Yifang, director del Instituto de Física de Altas Energías, al diario Global Times.
«El colisionador tendrá una circunferencia de 100 kilómetros, con una energía de masa central de hasta 240 gigaelectrón-voltios, estableciendo en ambos casos un récord mundial», dijo Wang. El colisionador debería producir más partículas de bosón de Higgs, la cantera esencial e inevitable de la física de partículas moderna, dijo.
El diseño conceptual para el Colisionador de positrones de electrones circulares (CEPC) aprobó los exámenes internacionales en septiembre, dijo Wang.
El colisionador proporcionará luz a un nivel de potencia de un millón de electrones, creando las condiciones más avanzadas para la investigación de nuevos materiales y física nuclear, explicó Wang.
Científicos de los EE. UU., Europa y Japón han participado en el diseño del proyecto, trabajarán en el proceso de construcción y realizarán investigaciones con el colisionador, dijo Wang.
En un intento por maximizar la vida útil del proyecto, los científicos están reflexionando sobre la actualización del colisionador de positrones de electrones alrededor de 2040 en un colisionador de protones, anotó Wang.
Para entonces, la energía de masa central para el CEPC habrá alcanzado cerca de 100 teraelectrón-voltios, siete veces más potente que el Gran Colisionador de Hadrones (LHC), que se extiende en el subsuelo en la frontera de Francia y Suiza. Hasta ahora es el colisionador de partículas más grande y poderoso del mundo y, al parecer, la máquina más grande del mundo.
Sobre los temores hacia estas instalaciones, Wang dice que no hay una base científica para especular que un colisionador pueda crear un agujero negro que ponga en peligro la vida en la Tierra. «Los poderosos rayos y núcleos cósmicos chocan a diario en la Tierra con fuerzas un millón de veces más fuertes que las creadas en cualquier laboratorio», precisó.
Fuente: europapress.es