Lo nuevo de PlayStation permite programar un videojuego sin escribir una línea de código

Llega a PlayStation Dreams, una experiencia creativa desarrollada por el estudio Media Molecule, creadores de títulos como LittleBigPlanet, en la que el usuario puede crear cualquier tipo de juego que imagine y, además, jugar y editar las creaciones de la comunidad.

Más que un videojuego al uso Dreams es una red social ordenada en torno a una comunidad con la que se pueden crear escenarios, componer música, idear niveles y modelar personajes con una amplia variedad de herramientas bastante intuitivas, pero no tan ágiles como sería deseable, al menos al comienzo. También es posible explorar las creaciones de otros jugadores, mezclarlas o usar sus elementos, entornos y personajes en juegos propios.

Todo comienza con “una mota, una idea. La idea podría ser cualquier cosa… ¡Podría ser todo!”. Esta es una de las frases iniciales del juego que, en sus primeros tutoriales, ofrece un inspirador discurso sobre la creatividad a través del personaje de la reina del Sueño, un ser etéreo que se convierte en guía y consejera del jugador.

Todo el mundo tiene su “duende”

Para poder arrancar la partida, es necesario elegir un duende. Ese pequeño ser peludo y entrañable cumple la doble función de puntero, exprimiendo al máximo las funciones de movimiento del mando Dualshock tanto en las partidas como en el modo creativo, y de “alma” que da vida a los personajes que se pueden controlar en las partidas.

El juego está dividido en dos áreas: ‘Exploración de sueños’ y ‘Conformando sueños’. La primera no es más que un feed de contenidos al más puro estilo de otras plataformas como YouTube, en el que es posible bucear en las creaciones de otros usuarios, también en las de Media Molecule, marcar con un pulgar hacia arriba las favoritas y visualizar estadísticas del uso que están haciendo de ellas otros usuarios.

Más allá de las historias de los usuarios, los creadores han utilizado las propias herramientas que han incluido en el juego para desarrollar una aventura de larga duración titulada El sueño de Art. Un juego que muestra todo el potencial creativo de Dreams a través del viaje interior de un músico de jazz para hacer las paces con sus compañeros de banda.

Un espacio inicial para conformar tus sueños

‘Conformando sueños’ es la segunda pata de lo que sus creadores denominan el dreamiverso. Es el editor que cuenta con herramientas creativas del juego y arranca con un espacio inicial que se desbloquea al superar los primeros tutoriales. Como todo en Dreams, este espacio puede personalizarse y decorarse a gusto de cada usuario.

El juego tiene un amplio recorrido de aprendizaje, pero las posibilidades creativas que ofrece son descomunales. Desde aprender a iluminar una escena 3D a utilizar texturas o crear las conexiones necesarias para que una puerta conduzca al interior de otro nivel. Dreams permite programar un juego sin escribir una línea de código.

Y, para hacerlo todavía más fácil, los creadores de Dreams han optado por incluir recompensas a modo de personajes y objetos que se logran al superar los tutoriales y jugar a los juegos creados por el Estudio. Una buena estrategia para incentivar también la creatividad de los más jugones.

Primeras creaciones en Dreams

Tantas son las posibilidades que ofrece el dreamiverso, que muchos de los usuarios ya se han lanzado a crear sus propios juegos y experiencias tridimensionales. De juegos de plataformas a capítulos de una aventura gráfica, pasando por contenidos en primera persona y niveles arcade, las posibilidades de Dreams son casi infinitas. De hecho, algunos jugadores ya han comenzado a desarrollar sus propias versiones de clásicos como Super Mario 64, Donkey Kong o Fallout 4.

Por si todo esto fuera poco, también es posible participar en las ‘Jams de la comunidad’. Una especie de desafíos que lanza el juego con un objetivo muy concreto, como recrear un plato de comida rápida en un restaurante. Cada dos semanas se inicia una nueva jam y los jugadores pueden votar las creaciones Además, los principales aportes entran en el salón de la fama que se publica tanto dentro del juego como en la web indreams.me.

“Hemos visto a los jugadores crear un montón de cosas increíbles. Rompecabezas inteligentes, aventuras en primera persona, magníficas pinturas interactivas, películas animadas y otras muchas cosas. Y, aunque era lo que esperábamos, nunca imaginamos lo ingenioso y maravillo que han sido los resultados”, explica la directora de Media Molecule, Siobhan Reddy.

Conclusión

En resumen, Dreams es mucho más que un videojuego, aunque también sirve para jugar. Sin embargo, el verdadero disfrute de esta apuesta pasa por explorar y explotar sus posibilidades creativas. Esta versión extendida del editor que contenía LittleBigPlanet va más allá del mero movimiento de objetos y lo decorativo para ofrecer una verdadera herramienta audiovisual y narrativa.

Lanzado al mercado hace apenas una semana, aún es pronto para aventurar hasta donde puede llegar el potencial de Dreams, pero, si las políticas de derecho de autor lo permiten, el sello “Made in Dreams” puede dar mucho que hablar.

Fuente: rtve.es