Liberan a Ai-Da, un robot que apresaron 10 días por sospechas de espionaje en Egipto
La IA del androide fue diseñada por un especialista en arte contemporáneo en Oxford
Egipto ha liberado a un robot que habían detenido durante 10 días por sospechas de espionaje. Ai-Da es el nombre de esta máquina de aspecto humano hiperrealista que han fabricado en el Reino Unido, y que ahora tras su liberación contempla las pirámides de Guiza como si fuera un turista más.
Y aunque sus brazos la delatan, su mirada ha sido el centro de la polémica en Egipto porque el hecho de que incluya cámaras ha incomodado lo suficiente como para que la hayan apresado por temer que se tratase de un espía británico.
Pero Ai-Da es un robot apasionado del arte y que es así mismo un objeto digno de exhibición. Porque este androide es capaz de moldear material con sus propias manos gracias a la Inteligencia Artificial diseñada hace dos años en Oxford por Aidan Meller, un especialista en arte contemporáneo, que se propuso que un robot pudiera crear arte como cualquiera.
Un equipo de jóvenes científicos egipcios está detrás de los algoritmos que dirigen sus manos a la hora de dibujar. Pero las autoridades fronterizas desconfiaron de su composición y capacidades porque la confiscaron más de una semana hasta asegurarse que no escondía otras intenciones más que las de crear y disfrutar del arte.
“No puedo quitarle sus ojos puesto que son esenciales para que pueda crear arte”, dijo su creador al London Times. Y es que Ai-Da ha creado una especie de crisis diplomática que ha requerido incluso la intervención personal del embajador británico en Egipto.
Ai-Da, fabricada por la compañía Engineered Arts en Cornualles en 2019, recibió ese nombre en honor a Ada Lovelace, una de las pioneras en el mundo de la informática. Cuenta con un rostro muy real con dientes, párpados y hasta encías. Todo ello obtenido en una impresora 3D.
Es el primer robot del mundo capaz de dibujar, y algunas de sus obras han sido expuestas en Victoria and Albert Museum, el Museo del Diseño de Londres o la Tate Modern.
Arte y tecnología se dan la mano para dibujar un futuro lleno de oportunidades en el que los robots, quizá, nos ayuden a ver el pasado con otros ojos.
Fuente: niusdiario.es