El óxido de etileno, el compuesto cancerígeno desapercibido en México

Aunque en Europa más de 7.000 productos han sido retirados del mercado por la presencia de esta sustancia, las autoridades del país no han emitido ninguna alerta sanitaria sobre el compuesto

Debido a sus vastas propiedades, el óxido de etileno se ha convertido en un compuesto fundamental para distintos sectores productivos, desde la fabricación de anticongelantes hasta plaguicidas o esterilizantes. Su versatilidad no soslaya su alto grado de toxicidad para los seres humanos, distintos estudios señalan una relación de casos de linfomas o leucemia con la exposición prolongada con el compuesto. En Europa la presencia de lotes de alimentos contaminados con óxido de etileno provenientes de la India obligaron a que fueran retirados más de 7.000 productos en julio pasado, entre ellos semillas de ajonjolí y panes para hamburguesas. Sin embargo, en México su uso sigue vigente en la fabricación de numerosos artículos, entre los que sobresalen plaguicidas.

El doctor de la Facultad de Química de la UNAM, Carlos Rius, explica que el óxido de etileno es una materia prima en la industria química para producir otros compuestos (sobre todo etilenglicol, que se usa como anticongelante en instalaciones de frío). También se usa en quirófanos o laboratorios como agente esterilizarte. “El óxido de etileno se utiliza como fumigante, es decir, para evitar plagas se utiliza nada más en quirófanos o en material médico y se tiene que hacer un aislamiento muy rígido para evitar que haya contaminación, que haya residuos, ahora, no descarto la posibilidad de que alguien se pase un poco de listo y lo quiera utilizar para preservar algún grano”, precisa.

El académico de la UNAM advierte de que los principales problemas para la salud están relacionados con el manejo del compuesto, por ejemplo, en las plantas químicas donde se produce o transforma o en centrales de esterilización de material médico. Los reportes científicos señalan que la exposición accidental, principalmente por inhalación, de forma prolongada, pueden incidir en un mayor riesgo de desarrollar enfermedades como leucemia y linfoma.

La lista de Plaguicidas Altamente Peligrosos de PAN Internacional de 2021, actualizada a marzo de este año, incluye al óxido de etileno como un compuesto muy dañino para las personas. Sin embargo, en México la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) no ha emitido ninguna alerta sanitaria sobre el compuesto. Incluso, al menos existe una decena de registros de plaguicidas cuya fórmula contiene en alguna proporción óxido de etileno.

Fernando Bejarano, director de la Red de Acción en Plaguicidas y Alternativas en México (RAPAM) asegura que una sustancia que ya ha demostrado su peligrosidad para el ser humano no debería autorizarse como coadyuvante de plaguicidas. “En México no hay estadísticas sobre el uso de ningún plaguicida, no hay un sistema de trazabilidad que debería haber para saber cuánto y donde se usan los plaguicidas, especialmente los que tienen características de peligrosidad con efectos crónicos a la salud tan graves como en este caso. Esta falta del derecho a conocer cuánto y donde se usan plaguicidas altamente peligrosos es un vacío que impide en el caso del glifosato poder monitorear el avance de la reducción gradual de su uso”, asevera.

En México el único productor de óxido de etileno es Pemex. El óxido de etileno se produce en dos diferentes complejos (Morelos y Cangrejera) localizados en la zona de Coatzacoalcos, en Veracruz. Luis Puig, exdirector de Petroquímica de la petrolera reconoce que es uno de los compuestos más flamables de la petroquímica. “El óxido de etileno por su alta peligrosidad, es de los productos más peligrosos que tenemos en petroquímica, todo se transportaba en carro-tanque. Tantito que tenía descomposición podía explotar el carrotanque, es muy flamable”, relata.

El exdirectivo de Pemex afirma que año con año la producción nacional de estos compuestos cae debido a la preferencia de las importaciones de los productos finales provenientes de mercados más competitivos como Estados Unidos. Los dichos del especialista en petroquímica se constatan en las estadísticas. Si en 2010 Pemex reportó una producción anual de 372.000 toneladas, nueve años más tarde cayó a menos de 189.000 toneladas por año. Por el contrario, el exdirectivo de Pemex asegura que las importaciones de los productos que tienen como materia prima el óxido de etileno, desde plaguicidas hasta anticongelantes siguen en ascenso.

Fuente: elpais.com