En los últimos años, las tecnologías LED (siglas en inglés de diodo emisor de luz) han revolucionado la industria de la iluminación al ofrecer grandes ventajas en características como la resistencia, la eficiencia y la vida útil.
Ahora, unos investigadores de la Escuela de Ingeniería de la Universidad de Princeton en Estados Unidos han hecho un avance muy prometedor en la tecnología LED. Lo han logrado al perfeccionar la fabricación de fuentes de luz con sustancias cristalinas conocidas como perovskitas, una alternativa más eficiente y potencialmente de menor coste que los materiales usados en los LEDs que encontramos en las estanterías de los comercios.
El equipo de Barry Rand desarrolló una técnica en la que las partículas de perovskita nanométricas se autoensamblan para producir LEDs de este material más eficientes, estables y duraderos. El avance podría acelerar el uso de las tecnologías de perovskita en aplicaciones comerciales como la iluminación, los láseres, y las pantallas de televisor y de ordenador.
El rendimiento de las perovskitas en células solares ha aumentado de manera espectacular en los últimos años. Además, poseen propiedades que las hacen muy prometedoras para los LEDs. Sin embargo, la incapacidad para crear películas de nanopartículas de perovskita uniformes y brillantes ha limitado su potencial.
La nueva técnica permite que estas nanopartículas se autoensamblen para crear películas granuladas ultrafinas, un avance en la fabricación que incrementa de manera decisiva la viabilidad de los LEDs de perovskita como alternativa a las tecnologías existentes.
Los LEDs emiten luz cuando se aplica un voltaje a través de ellos. Cuando accionamos su interruptor para activarlos, la corriente eléctrica fuerza a los electrones del lado negativo del diodo a pasar al lado positivo. Esto libera energía en forma de luz.
Los LEDs tienen muchas ventajas sobre las bombillas incandescentes, incluyendo mayor robustez, vida útil más larga, menor tamaño, mayor eficiencia energética y menor producción de calor. Si bien aún no se han abaratado lo suficiente como para reemplazar por completo a las lámparas fluorescentes destinadas a iluminación de interiores, son más eficientes energéticamente, se encienden más rápido y causan menos riesgos medioambientales cuando dejan de funcionar y hay que desecharlas.
La perovskita es un mineral descubierto originalmente a mediados del siglo XIX en Rusia, el cual fue bautizado en honor del mineralogista ruso Lev Perovski. Hoy en día, el término “perovskita” se extiende a una clase de compuestos que comparten la estructura cristalina del mineral original de Perovski, una combinación distintiva de formas cuboides y diamantinas.
Fuente: noticiasdelaciencia.com