La NASA prepara su propia Rosetta para recoger muestras de un asteroide peligroso

El asteroide Bennu tiene un diámetro de 500 metros y, según las estimaciones, pasará entre la Tierra y la Luna alrededor del 2135. El evento podría causar un cambio en su órbita y provocar un acercamiento peligroso a nuestro planeta, y por eso Bennu es el objetivo de la nueva sonda OSIRIS-REx de la NASA, que se aproximará al cuerpo celeste para recoger muestras y estudiar su entorno.

La agencia espacial estadounidense acaba de anunciar que el lanzamiento de la misión tendrá lugar el próximo ocho de septiembre desde Cabo Cañaveral, en Florida. La nave, que pesa 2110 kilogramos, despegará a bordo del cohete Atlas V 411 con el que viajará durante 34 días. Se espera que alcance su destino en 2018.

Los ingenieros de la NASA han equipado a OSIRIS-REx con sofisticados instrumentos científicos que le permitirán caracterizar al asteroide y crear mapas de su superficie. Tras encontrar las mejores zonas donde tomar muestras, la sonda recogerá entre 60 y 2 mil gramos de material con un brazo robótico y lo enviará en 2023 de vuelta a la Tierra a bordo de una cápsula.

Con los datos recogidos por la nave, los investigadores de la agencia estadounidense estudiarán además el conocido como efecto Yarkovsky, es decir, cómo la órbita de Bennu se ve afectada por el calor y el frío que le rodea. Cuando el asteroide recibe los rayos solares, reemite radiación en diferentes direcciones mientras rota, lo que le proporciona impulso y hace cambiar su órbita.

Fuente: cienciaxplora.com