Crean una nueva pila que reduce el tiempo de carga y amplía la autonomía del vehículo eléctrico; mejorando el rendimiento general
Los coches eléctricos están muy presentes en todo el mundo, ganando popularidad. Aun así, siguen teniendo un importante punto débil: su autonomía limitada. Una característica que diversos investigadores llevan tiempo tratando de mejorar, con inventos como unas pilas creadas en España que se cargan al completo en 15 minutos o un material que se integra en la carrocería y dispara la autonomía un 70%. Ahora, desde Taiwán sorprenden con una innovadora batería que promete una autonomía de 300 kilómetros en tan sólo cinco minutos de carga.
ProLogium, una empresa taiwanesa de tecnología de baterías, ha presentado recientemente el primer ánodo compuesto de silicio al 100%, mostrado en un único conjunto de baterías de nueva generación; creado en colaboración con el Grupo FEV, empresa alemana de la industria del automóvil, para aplicaciones de automoción. Durante el anuncio de este dispositivo en el pasado Salón del Automóvil celebrado en París (Francia), la firma mostró su potencial para utilizarlo en coches eléctricos.
Una pila que supone un gran salto en cuanto a densidad energética y eficiencia de carga. «Nuestra tecnología de baterías de nueva generación aborda eficazmente muchos de los retos de la industria del vehículo eléctrico. Nuestro objetivo es cambiar las reglas del juego en el mercado, inyectando nueva energía en el sector de los vehículos eléctricos», ha indicado en un comunicado oficial Vincent Yang, fundador y presidente de ProLogium.
300 km en 5 minutos
La firma taiwanesa ha explicado que su nuevo sistema de baterías no sólo supera a las pilas tradicionales de iones de litio en densidad energética y eficiencia de carga, sino que también aborda «retos críticos de la industria». En ese sentido, su capacidad de carga rápida ayuda a superar la escasez de estaciones de carga y «a mejorar el valor residual de los vehículos usados». El nuevo ánodo compuesto de silicio al 100% cuenta con una densidad energética gravimétrica de 321 Wh/kg.
Un dato que supone un salto enorme en comparación con las baterías actuales de los vehículos eléctricos. Además, la previsión de la compañía es la de aumentar dicha característica a 355 Wh/kg a finales de este mismo año. «Nuestra nueva tecnología ha roto las barreras existentes. Desde 2023, hemos superado sistemáticamente a nuestros competidores, y la diferencia no ha hecho más que aumentar, tanto en densidad energética como en rendimiento de carga rápida», ha declarado Dmitry Belov, científico jefe de ProLogium.
ProLogium ha destacado que su nueva batería también se carga muy rápido y que con tan sólo cinco minutos es totalmente capaz de proporcionar aproximadamente 300 kilómetros de autonomía; lo que supera a las actuales baterías de iones de litio disponibles en el mercado, que tardan unos 30 minutos en conseguirlo. Y es que en comparación con estas últimas, y según unas pruebas realizadas por TÜV Rheinland, esta tecnología puede pasar del 5% al 60% en apenas cinco minutos, y alcanza el 80% en sólo ocho minutos y medio.
Y gracias a esta carga ultrarrápida se logra reducir los tiempos de espera en un 83,3%, lo que mejora la eficiencia y los índices de rotación, al tiempo que aborda los urgentes retos de las estaciones de carga, que son limitadas, y los largos tiempos de espera. «Este avance reduce en gran medida el tiempo de carga y amplía la autonomía del vehículo, mejorando significativamente el rendimiento general», ha indicado la compañía.
Una batería que también consigue reducir el peso del vehículo en 300 kilogramos, aumentando tanto la eficiencia energética como la autonomía para «mejorar la experiencia de conducción». La reducción de la capacidad de la batería también se traduce en menores impuestos sobre las emisiones de carbono y una disminución de los costes iniciales de la compra del vehículo.
Diseño modular
Además de todas las ventajas mencionadas, la compañía taiwanesa ha señalado que estas baterías de ánodo compuesto de silicio al 100% presentan un diseño modular. Una característica que permite unas reparaciones más sencillas de la batería y que facilita el reciclaje de las células. No sólo eso, sino que igualmente disminuirán los costes de mantenimiento y aumentará el valor de reventa de los vehículos eléctricos usados.
Por el momento la compañía taiwanesa apenas ha dado a conocer sus nuevas baterías que prometen transformar al coche eléctrico. Aunque también ha señalado que están pasando de la etapa de I+D a la comercialización de sus soluciones energéticas; asociándose con la empresa alemana FEV para comenzar a fabricar baterías en un futuro próximo.
Una tecnología que prepara el terreno para una importante competencia en la carrera que se vive actualmente por suministrar baterías de última generación para vehículos eléctricos. En ese sentido, hace unas semanas Panasonic anunció sus celdas 4680, que son ligeras y compactas, y el año pasado la firma se asoció con Sila para usar ánodos de silicio con el objetivo de aumentar en un 25% la densidad energética de sus pilas.
Fuente: elespanol.com