Hasta un robot puede ofenderte si da con el insulto adecuado
La preocupación entre los humanos de una posible revolución de los robots no está cerca, por mucho que el cine, las series y la literatura se empeñen en hablar sobre ello. Sin embargo, un primer paso para que los droides se rebelen pueden ser los insultos y los comentarios negativos que golpean directamente en nuestra autoestima.
¿Crees que serías capaz de ignorar a un robot si da con el insulto adecuado? Uno puede pensar, racionalmente, que los droides no tienen sentimientos ni conciencia y que están programados para lanzar esas palabras negativas sin más pretensión, por lo que no nos afectarían. O esa es la teoría, claro.
Cuarenta humanos tuvieron que soportar que el robot Pepper les lanzara comentarios negativos durante una serie de juegos. Pepper, que tiene forma humanoide, fue creado para echar una mano en tareas cotidianas. No es exactamente un robot de trabajo sino más un compañero afectivo para las personas y es capaz de reconocer las emociones, los tonos de voz y las expresiones faciales. Además, gracias al conocimiento colectivo de todos los robots Pepper, que están conectados en la nube, aprenden a ser más precisos. El juego en el que se enfrentaron estas personas al robot fue Guardias y Tesoros y lo hicieron unas 35 veces, es un juego en el que hay una persona que ataca y otra que defiende, además tiene intención de enseñar racionalidad.
El resultado de este estudio, que como señala Science Alert todavía no ha sido publicado en una revista científica revisada por pares, es que las personas que recibieron comentarios negativos (“tengo que decir que eres un jugador terrible”, por ejemplo) jugaron peor frente a los que recibieron elogios por parte de Pepper.
Hasta ahora el robot Pepper solo había sido usado en modo colaboración. Sin embargo, este trabajo podría ser útil para enseñarnos cómo podríamos usar robots como compañeros o como herramientas de aprendizaje en el futuro: “Este es uno de los primeros estudios de interacción humano-robot en un entorno en el que no están cooperando”, según comenta el científico informático Fei Fang, de la Universidad Carnegie Mellon (CMU). “Podemos esperar que los asistentes domésticos sean cooperativos, pero en otras situaciones como pueden ser las compras online, es posible que no tengan los mismos objetivos que nosotros”.
Los hallazgos coinciden con investigaciones anteriores que muestran que hacer comentarios negativos puede tener un efecto desfavorable en el juego. De hecho, incluso a sabiendas de que el robot no estaba haciendo esos comentarios por voluntad propia sino porque así lo habían diseñado, los jugadores se vieron afectados: “Un participante dijo: No me gusta lo que dice el robot, pero esa es la forma en que fue programado, así que no puedo culparlo”, apunta el científico informático Aaron Roth, de la CMU.
Aunque es un estudio a pequeña escala, a medida que interaccionemos más frecuentemente con los robots (sea un altavoz, un droide o un bot), debemos comprender cómo reaccionan los humanos a estos máquinas que son, aparentemente, agradables. No obstante, habrá que seguir investigando al respecto para tener más información sobre las relaciones entre los humanos y los robots.
Si se llegarán a rebelar no lo podemos saber todavía, pero si llega a ser así, probablemente su primer arma serán los comentarios negativos y los insultos, ya que aunque sean máquinas también nos afecta lo que dicen, al menos según apunta este pequeño estudio.
Fuente: hipertextual.com