Gracias a nuevas tecnologías sobre el ADN hallan a violador y asesino por crímenes de 1981

Gracias a nuevas pruebas de ADN investigadores resolvieron el caso de una mujer de Florida que fue violada y asesinada a inicios de los 80’s, descubriendo que el culpable fue el entrenador de fútbol de los hijos de la víctima.

Joseph Clinton Mills de 58 años fue arrestado por oficiales del Departamento de Policía de Lakeland, como sospechoso de la violación y asesinato de Linda Patterson Slaten de 31 años ocurrido el 4 de septiembre de 1981.

Slaten fue encontrada en su recámara parcialmente desnuda y estrangulada con un gancho de alambre alrededor de su cuello. En la escena no había señales de lucha, pero la ventana no tenía seguro y la pantalla protectora había sido removida.

“Él era mi entrenador de fútbol, y yo confiaba en este hombre”, dijo el hijo de la víctima, Tim Slaten, quien ahora tiene 50 años. “Él me llevaba a los juegos y me regresaba a casa después de ellos”.

El día anterior al asesinato y violación de Slaten, Mills recogió a Tim en su casa para llevarlo a la práctica y en la noche lo fue a dejar de regreso. Tras el homicidio el asesino siguió haciendo lo mismo por el hijo de la víctima.

Luego del asesinato, los investigadores no pudieron encontrar una correspondencia en la base de datos con el ADN obtenido de la autopsia de Slaten, debido a la tecnología de los 80’s.

Sin embargo en 2018 un oficial del Departamento de Aplicación de la Ley pidió a los detectives de Lakeland que presentaran el ADN recolectado del asesinato de 1981 a Parabon Nanolabs en Virginia. Esta compañía usa bases de datos de genealogía para revisar la línea familiar de un posible sospechoso.

El pasado junio el laboratorio emitió un reporte en donde establecieron que Joseph Mills era el sospechoso más probable, indicando que encontraron conexiones en ambos lados de su árbol genealógico.

Tras el informe los detectives comenzaron a monitorear el hogar de Mills, con el objetivo de obtener pruebas de ADN usando cotonetes, parches adhesivos, una cuchara de plástico y bolsas de colostomía.

Además las autoridades descubrieron que las huellas dactilares obtenidas de la ventana de Slaten, coincidían con las que le tomaron a Mills durante otro arresto no relacionado en 1984.

Inicialmente Mills negó haber cometido los crímenes, sin embargo en una declaración a los detectives admitió haberse metido por la ventana del dormitorio de la víctima, para violarla de forma “salvaje” mientras la asfixiaba con un gancho de ropa.

Fuente: noticiasya.com