El proyecto Hy2PASS, respaldado por la agencia espacial estadounidense, busca desarrollar un motor de hidrógeno que resolvería el mayor desafío de la aviación

La aviación moderna sigue enfrentando un desafío ambiental significativo. Desde hace años, los vuelos comerciales han sido responsables de una parte considerable de las emisiones globales de dióxido de carbono y otras sustancias contaminantes.

De hecho, la industria representa aproximadamente el 2,5 % de las emisiones mundiales de CO₂, lo que la convierte en un sector clave en la lucha contra el cambio climático.

A lo largo del tiempo, se han explorado diferentes soluciones para reducir el impacto ambiental de los aviones. Se han desarrollado combustibles alternativos, como los biocombustibles y el combustible sintético, pero su alto coste y la complejidad de producción han impedido su adopción masiva.

También se han creado diseños de aviones más aerodinámicos y eficientes, como los modelos con motores eléctricos híbridos, aunque estos aún no ofrecen la potencia y autonomía necesarias para vuelos de larga distancia. Pero ahora, un nuevo proyecto podría cambiarlo todo.

La NASA está financiando el desarrollo de un motor híbrido de hidrógeno llamado Hy2PASS, con el objetivo de reducir las emisiones de CO₂ en los viajes aéreos. Este motor, que combina una pila de combustible de hidrógeno con una turbina de gas, promete ser la solución que la aviación ha estado buscando.

Hy2PASS: el motor híbrido que busca revolucionar la aviación

La contaminación generada por los aviones ha sido difícil de reducir debido a la falta de alternativas viables a los combustibles fósiles. Aunque se han logrado mejoras en la eficiencia de los motores y en el diseño de las aeronaves, el impacto ambiental sigue siendo preocupante.

El problema radica en que la aviación requiere altos niveles de potencia y autonomía, lo que dificulta el uso de baterías eléctricas o sistemas de propulsión convencionales. Aquí es donde entra Hy2PASS, un motor híbrido que busca combinar lo mejor de dos tecnologías: la generación de electricidad mediante hidrógeno y la potencia de una turbina de gas.

Este innovador sistema está siendo desarrollado con el respaldo de la NASA y bajo la dirección de Philip Ansell, investigador de la Universidad de Illinois Urbana-Champaign. Su diseño introduce un concepto novedoso que lo hace más eficiente que otros motores híbridos probados anteriormente.

Cómo funciona y por qué podría ser la clave para vuelos sin emisiones

El funcionamiento de Hy2PASS se basa en un sistema de propulsión híbrido. La clave de su diseño es el uso de una pila de combustible de hidrógeno, que genera electricidad sin producir emisiones contaminantes.

En un motor híbrido convencional, la energía eléctrica se utilizaría para alimentar un compresor directamente conectado a la turbina. Sin embargo, Hy2PASS introduce una innovación crucial: el compresor está desacoplado de la turbina, lo que permite optimizar la eficiencia del sistema.

De esta manera, la turbina, así como la pila, trabajan de forma más independiente, reduciendo la pérdida de energía y mejorando el rendimiento general del motor.

El resultado es un sistema capaz de producir energía sin generar dióxido de carbono, con un residuo principal que es simplemente vapor de agua. Esto significa que, en teoría, Hy2PASS podría eliminar por completo las emisiones contaminantes de los vuelos comerciales.

Aunque la tecnología tiene el potencial de transformar la aviación, todavía se encuentra en sus primeras etapas de desarrollo. La NASA ha financiado la Fase I del proyecto, en la que se busca demostrar su viabilidad y evaluar cómo podría integrarse en los aviones.

No obstante, uno de los principales desafíos es la infraestructura necesaria para operar con hidrógeno. Actualmente, la mayoría de los aeropuertos no están preparados para suministrar este tipo de combustible, lo que requeriría una inversión significativa para adaptar las instalaciones.

Además, el almacenamiento y transporte del hidrógeno sigue siendo un problema técnico y económico que debe resolverse antes de su implementación a gran escala.

Otro obstáculo es el proceso de certificación. Cualquier nuevo sistema de propulsión en la aviación debe cumplir con estrictas normativas de seguridad y someterse a pruebas rigurosas antes de poder ser utilizado en vuelos comerciales.

A pesar de estos desafíos, el potencial de Hy2PASS es enorme. Si el proyecto avanza con éxito, podría marcar el inicio de una nueva era en la aviación, en la que los aviones funcionen con hidrógeno en lugar de combustibles fósiles.

Un futuro con aviones propulsados por hidrógeno

La idea de vuelos comerciales sin emisiones contaminantes ha sido una aspiración de la industria aeronáutica durante años, pero gracias a proyectos como Hy2PASS, ese futuro parece estar cada vez más cerca.

Si esta tecnología logra superar los retos actuales, en unos años podríamos ver aviones propulsados por hidrógeno, desempeñando un papel clave en la reducción del impacto ambiental del transporte aéreo.

De momento, queda un largo camino por recorrer, pero lo cierto es que la NASA, así como otros investigadores, ya ha dado el primer paso hacia una aviación más sostenible.

Fuente: computerhoy.20minutos.es