Este material se autodesinfecta y busca reducir las infecciones intrahospitalarias

Científicos de la Universidad de Leeds (Reino Unido) han desarrollado un tejido para el uso hospitalario capaz de desinfectarse a sí mismo, con una eficiencia mayor al 90% en la reducción de bacterias sobre su superficie. Un estudio sobre la eficacia de la nueva tecnología acaba de ser publicado en el Journal of Hospital Infection.

El estudio concluyó que las almohadillas de puerta de Surfaceskins eran más eficaces que las placas de puerta estándar durante siete días en la reducción de los niveles de tres bacterias que causan comúnmente infecciones adquiridas en el hospital: S. aureus, E. coli y E. faecalis.
Surfaceskins, como se llama el producto, puede bien instalarse sobre las placas de aluminio que llevan empotradas las puertas de hospital, lugares habituales por donde se las empuja con las manos cuando se las quiere abrir. Y, claro, son puntos de contaminación cruzada en manos, a la luz de su alto tránsito, cuando diversos microorganismos se van pasando de mano en mano.

Para contrarrestarlo, estas almohadillas antibacterianas dispensan una pequeña cantidad de gel de alcohol cuando son empujadas, desinfectando no la mano pero sí la superficie, a fin de que no se convierta en un puerto para que bacterias zarpen desde ahí a las manos de decenas de personas a diario. Para ello, el dispositivo cuenta con una membrana con pequeñas válvulas que dispensan el gel sobre la superficie donde se presiona al abrir una puerta, produciendo la autodesinfección en cuestión de segundos.

El dispositivo de bajo costo incorpora tres textiles no tejidos separados y está diseñado para ser reemplazado después de siete días o mil empujes, lo que ocurra antes. La compañía también ha desarrollado una manija de puertas usando la misma tecnología.

Claro está, las manos contaminadas seguirán estándolo, pues tocar esta superficie no te las desinfecta. Por ello, respetar las reglas estrictas del lavado de manos en hospitales será aún necesario, aunque Surfaceskins por lo menos representará una línea adicional de defensa, ayudando a que manos contaminadas no contaminen indirectamente a otras que tocan la misma puerta.

Según los datos publicados en 2014 por el Instituto Nacional de Cuidado y Excelencia o NICE del Reino Unido, 300.000 pacientes al año en Inglaterra contraen infecciones adquiridas en el hospital, aumentando en más de US$ 1.320 millones los costos de tratamiento de pacientes cada año.

Las pieles superficiales están siendo dirigidas a otros sectores industriales donde hay una necesidad de higiene de las manos meticulosa, pero también podrían ser utilizados en contextos de altas concentraciones de personas, como cruceros, donde la propagación de bacterias puede dar lugar a brotes de enfermedad.

Fuente: Journal of Hospital Infection