En 2021 habrá carreras de coches a control remoto en la Luna, y no es broma

La compañía Moon Mark ha contratado a SpaceX para transportar dos rover deportivos a la Luna en 2021, que llevarán a cabo la primera carrera de coches en el espacio.

Si alguna vez te has preguntado por qué la Humanidad ha tardado 50 años en regresar a la Luna, la respuesta es sencilla: la Luna es una roca polvorienta sin demasiados recursos ni interés científico. Así que, ¿por qué no animar la cosa con unas carreras de coches en la Luna? No es una broma: se llevarán a cabo el próximo mes de octubre.

Como hemos comentado la Luna no tiene demasiado interés científico, teniendo en cuenta lo mucho que cuesta llegar hasta allí. Si ahora regresamos a ella es porque nos va a servir como preparación para los viajes a Marte. Pero una compañía llamada Moon Mark ha pensado en darle un uso más recreativo. En una rocambolesca idea que es difícil de asimilar, ha involucrado a diseñadores de Formula 1, a SpaceX y a otras compañía espaciales para que en octubre de 2021 dos rovers deportivos disputen una carrera en la Luna.

Moon Mark es una compañía privada que ha contratado al diseñador de circuitos de Fórmula 1, Hermann Tilke, para que diseñe un circuito en Oceanus Procellarum, un mar lunar (una meseta) en donde aterrizará el cohete.

Al mismo tiempo, seis equipos de estudiantes ya seleccionados, como hemos visto en el vídeo, diseñarán el rover deportivo con ayuda de Frank Stephenson, diseñador del MacLaren P1. Dos de estos vehículos serán los finalistas que competirán en la Luna. Serán fabricados por la compañía Lunar Outpost, que ya ha fabricado varios vehículos lunares MAPP.

Moon Mark ha contratado espacio de carga en Nova-C, el vehículo lunar que en octubre de 2021 se acoplará a un cohete de SpaceX para llevar 100 Kilos de carga a la Luna. Una vez en la Luna, los equipos ganadores participarán en una carrera de coches lunar controlando sus vehículos por control remoto, con cámaras en los coches que lo grabarán todo.

Los problemas son tan enormes, que no sabemos por donde empezar.

La primera cuestión es el precio. Según New Altas, transportar 1 Kilo de material a la Luna cuesta 1,2 millones de dólares. Los coches, con su sistema de depósito en la superficie lunar, suman 8 Kilos. ¿Cómo se va a financiar Mook Mark?

Pero ese es el menor de los problemas. Otro aspecto importante es la velocidad y la inercia. En la Luna hay muy poca gravedad, y cualquier pequeño impulso puede hacer que un vehículo salga volando. Y los coches apenas pesan 2,5 Kilos. ¿A qué velocidad pueden correr para no despegarse del suelo?

Después tenemos el problema de la latencia. ¿Cómo se pueden controlar por control remoto desde la Tierra unos vehículos situados a 384.000 Kilómetros? Incluso aunque los datos del movimiento del mando viajasen a la velocidad de la luz, tardarían más de un segundo en llegar a la Luna. Otro segundo y medio de vuelta para que los pilotos vieses la imagen y el resultado, sumaria una latencia de total de 2.5 segundos, en el mejor de los casos. ¿Se puede disputar así una carrera?

Demasiadas incógnitas para un proyecto completamente insólito. Pero quizá lo divertido sea eso, y no la carrera en sí: que no sabemos cómo se las van a apañar para conseguir hacer realidad este sueño…

Fuente: computerhoy.com