La Inteligencia Artificial (IA) inició a finales de 2022 su camino hacia una popularidad masiva. El lanzamiento por parte de la empresa Open AI de la aplicación para la generación de textos ChatGPT (de forma gratuita) hizo que la plataforma se haya convertido en la que más rápido ha crecido en toda la historia, con hasta 100 millones de usuarios activos en dos meses. Sin embargo, el camino hasta ChatGPT y GPT4 no ha sido corto. De hecho, los orígenes de la Inteligencia Artificial se remontan a la década de los 40 del siglo pasado, época donde nació la base teórica de esta tecnología.

Ha habido que esperar hasta el siglo XXI para hacer realidad todo lo que en los inicios se esperaba de esta tecnología emergente. Hasta llegar a ChatGPT, la IA se ha ido desarrollando poco a poco a través de diferentes soluciones. La máquina construida por Gerbert Gelernter entre 1956-1969 para demostrar teoremas de geometría; los inicios de los traductores de idiomas, entre 1966 y 1973, o la creación en 1980 del primer sistema comercial (R1) para la elaboración de pedidos informáticos de la empresa McDermott son algunos de las primeras aplicaciones de uso. Otras más recientes son la IA utilizada en el supercomputador de IBM Deep Blue o el iRobot Roomba.

En la actualidad, la IA ya está asumida por la sociedad gracias al machine learning. La utilizamos en herramientas populares como el correo electrónico, programas de software, contraseñas… Ahora, además, se está empezando a desarrollar en el sector del marketing digital y la publicidad con su implementación en programas como los que usa un editor de videos.

Cómo la IA puede ser utilizada en la edición de video

La aceleración en la adopción de las nuevas tecnologías ha hecho que la IA ya esté presente en la edición de vídeos, brindando una forma de trabajar más eficiente a los creadores de contenido audiovisual. Entre los nuevos usos que la IA puede generar en estos programas destacan la detección automática de objetos, algo que es posible gracias a que los algoritmos de machine learning identifican y siguen automáticamente los objetos en movimiento dentro de una escena.

Esto, a su vez, facilita tareas como añadir gráficos, imágenes o texto en tiempo real sobre los objetos detectados, así como la extracción de elementos no deseados de una toma. Un trabajo tedioso si se hiciera de forma manual y que ahora se puede hacer en cuestión de segundos. La corrección de color es otro de los puntos donde la IA también se podría usar en los editores de vídeo al poder hacer este ajuste de forma automática. Para ello, el programa reconocería los problemas de color y contraste, haciendo el balanace de blancos sin prácticamente necesitar la intervención manual. Más calidad visual con menos trabajo. La reducción del ruido o el grano de la imagen también sería posible gracias a la IA.

Un conjunto de soluciones que, si bien es cierto que se podían hacer ahora, ejecutables en solo segundos, aumentando la productividad para los profesionales que utilicen un programa para editar videos con Inteligencia Artificial.

Más posibilidades en el marketind digital

Estas mejoras amplían las posibilidades en el marketing digital audiovisual. Mejorar de la calidad de los trabajos, reducir costes y tiempos de ejecución, o aumentar la efectividad en las estrategias de marketing son algunas de las ventajas que la IA está generando en la industria.

Estas mejoras que hemos visto más arriba y que se podrían hacer ahora de forma automática promoverán la publicación de vídeos con un acabo profesional y atractivo, mejorando la imagen de marca de las empresas que los publican. En este sentido, cabe destacar la capacidad de la IA para eliminar el grano de fondo no deseado o mejorar la calidad del audio, uno de los principales problemas que tienen los vídeos y que más rechazo causa entre la audiencia.

Además y más allá de los algoritmos implementados en el editor de vídeo, la IA también puede ser utilizada a través de plataformas como ChatGPT para encontrar información, recomendaciones y sugerencias específicas para adaptar el mensaje que se quiere transmitir a cada usuario en función del público objetivo que definamos. De este modo, el responsable del vídeo tiene más información a la hora de crear contenido relevante y atractivo, maximizando el impacto y la interacción con la audiencia.

Herramientas de IA disponibles en el mercado

Esta Inteligencia Artificial de la que hemos hablado ya está presente en varios editores de vídeo como, por ejemplo, Filmora, Lumen y Magisto, lo que está permitiendo que sus usuarios estén empezando a ofrecer resultados impresionantes de manera más eficiente y efectiva.

De las anteriores, Filmora utiliza la IA para procesar el retrato, permitiendo mejorar y embellecer automáticamente los rostros en las tomas. La función de recorte inteligente, por su lado, detecta automáticamente los elementos principales y los ajusta para obtener una composición visualmente atractiva. En cuanto al audio y al sonido es remarcable la mejora que consigue la IA implementada en su solución de vídeo.

Filmora no se queda ahí, ya que está trabajando en introducir GPT en su editor de vídeo para que los usuarios generen y personalicen textos automáticamente, e incluso puedan mandar órdenes al programa por medio de texto. Todo se verá en poco tiempo.

Si bien la IA aún está en proceso de desarrollo, su uso en la edición de video está creciendo rápidamente y se espera que continúe evolucionando en el futuro. No hay duda de que la Inteligencia Artificial está cambiando la forma en que se crea y se utiliza el video en el marketing digital, y los profesionales del marketing deben estar al tanto de estas tendencias para estabilizar a la vanguardia de la industria.