Estados Unidos ha contratado a científicos para desarrollar tecnologías capaces de leer instantáneamente las mentes de los soldados, sin necesidad de cirugía ni de implantes en el cerebro.
La idea es usar la ingeniería genética del cerebro humano y la nanotecnología para transferir imágenes de un cerebro a otro y de un cerebro a una máquina, solo mediante el pensamiento. El objetivo último de este proyecto es crear armas controladas por la mente.
La iniciativa va a ser financiada por la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzados de Defensa, más conocida por su acrónimo DARPA, perteneciente al Departamento de Defensa de Estados Unidos y responsable del desarrollo de nuevas tecnologías para uso militar.
En el pasado, DARPA ha desarrollado diversas tecnologías que han tenido un gran impacto en el mundo: satélites, robots y las redes de ordenadores que finalmente alumbraron Internet.
En un comunicado, DARPA ha anunciado que financiará un programa de neurotecnología de próxima generación (N3), con la finalidad de crear un canal bidireccional para una comunicación rápida y perfecta entre el cerebro humano y las máquinas, sin intervención quirúrgica alguna.
Esta tecnología pretende afinar los actuales interfaces entre cerebro y máquina al introducir mayor rapidez en la interacción: se trata de reducir el lapso de tiempo que existe entre una orden cerebral y una mano que mueve una máquina, o entre una orden cerebral y la voz que da una orden a una máquina.
El resultado pretendido es que, mediante un casco o un auricular, los militares puedan dirigir centros de control e incluso percibir en el cerebro intrusiones en una red segura sin necesidad de tocar un teclado, solo con el pensamiento.
Sistema tecnológico
El propósito es experimentar con diferentes combinaciones de campos magnéticos, campos eléctricos, campos acústicos (ultrasonido) y luz para registrar actividad cerebral y comunicarse con el cerebro con mayor velocidad y resolución.
Lo primero que harán es valerse de un vector viral, un virus modificado que hace de vehículo para introducir material genético en el núcleo de una célula: insertará ADN exógeno en determinadas neuronas del cerebro humano.
Usarán dos proteínas insertadas en el ADN de las neuronas para conseguir la comunicación bidireccional. Una de las proteínas absorbe la luz cuando una neurona se activa y permite detectar la actividad cerebral. Un casco recoge entonces la señal y observa lo que esa persona está pensando, viendo, escuchando o decidiendo.
La segunda proteína tiene la finalidad de estimular las neuronas para inducir una imagen o un sonido en la mente de una persona, como respuesta a lo que está pensando, viendo, escuchando o decidiendo.
La estimulación se consigue mediante el envío de nanopartículas magnéticas, ya empleadas en medicina para alterar la actividad neuronal a modo de mini-electrodos. Estas partículas se implantan vía nasal y se orientan dentro del organismo a través de los campos magnéticos para alcanzar las neuronas específicas señaladas por la primera proteína.
Funcionamiento
El resultado previsto de esta investigación será el siguiente: cuando el cerebro se activa ante una circunstancia, el sistema detecta la actividad neuronal y convierte ese impulso nervioso en campos magnéticos que son detectados por el casco o los auriculares del usuario.
A continuación, el casco o el auricular interpretan la señal recibida y reaccionan aplicando otro campo magnético a las neuronas que han enviado el impulso nervioso, y consiguen que la actividad neuronal se oriente en una dirección inducida.
Así se lograría que estas tecnologías puedan leer y escribir en células cerebrales en solo 50 milisegundos (un milisegundo corresponde a la milésima fracción de un segundo) e interactuar con al menos 16 sitios del cerebro a una resolución de 1 milímetro cúbico, (un espacio que abarca miles de neuronas), según explica IEE Spectrum.
Como primer experimento, los científicos planean usar el sistema para transmitir imágenes desde la corteza visual de una persona a la de otra.
Cuando la tecnología esté desarrollada, supuestamente podrá conseguir también que los militares controlen múltiples drones a través de sus pensamientos, procesados con ambas proteínas, campos magnéticos, campos eléctricos, campos acústicos y luz.
Fuente: tendencias21.net