Después de casi dos años en el espacio, un experto astrofísico dedicado a la caza de planetas ha logrado trazar la órbita del vehículo y el punto exacto en el que se encuentra

El 6 de febrero de 2018, SpaceX llevaba a cabo el primer lanzamiento de prueba de su Falcon Heavy. Como es tradicional en este tipo de misiones, la compañía de Elon Musk colocó una carga útil pesada en su cohete para tratar de ver cómo respondía, pero la gran curiosidad era de qué se trataba: ni más ni menos que de un Tesla Roadster que viajaba como un maniquí atornillado en el puesto de conducción, conocido como ‘Starman’. Dos años después, expertos de Harvard lo han encontrado.

Tras ser lanzado al espacio, el Tesla que fue enviado al espacio mandó varias imágenes de su viaje antes de abandonar la órbita terrestre pero, en el momento de hacerlo, se perdió su ‘contacto visual’ de manera definitiva. Por la trayectoria que llevaba y la órbita establecida, se intuía aproximadamente dónde podía encontrarse, pero no ha sido hasta ahora cuando un astrofísico de Harvard, un experto ‘cazaplanetas’, ha conseguido encontrar el punto exacto en el que se encuentra el vehículo.

Jonathan McDowell, que cuenta con un proyecto paralelo en su universidad en el que rastrea todo tipo de objetos espaciales, decidió tratar de encontrar dónde se encontraba Starman. Tras una serie de análisis, determinó que se debía de encontrar en su segundo viaje alrededor del Sol para, solo unos meses después, conseguir determinar su ubicación: a unos 7,4 millones de kilómetros de Marte que, en realidad, es lo más cerca que nadie ha estado del planeta rojo.

Según estas investigaciones, el pasado 7 de octubre el Tesla lanzado al espacio se encontraba en este punto exacto, más o menos a 19 veces la distancia de la Tierra a la Luna y 35 veces más cerca de Marte de lo que nunca ha podido estar un humano, a solo 0,05 unidades astronómicas. McDowell lo halló después de estudiar los datos de cómo se movía el cochete antes de abandonar la gravedad de la Tierra, con lo que fue capaz de predecir su movimiento exacto y ubicarlo en el espacio.

Así, determinó que en su curso orbital asimétrico llegó a situarse en 1,66 veces la distancia de la Tierra al Sol en uno de sus extremos y a 0,99 veces al otro. La curiosidad es que, en esta ocasión, su acercamiento a Marte ha sido más evidente que nunca: la primera vez que lo hizo, también cruzó la órbita del planeta rojo, pero en esta ocasión Marte estaba bastante lejos; ahora, mientras la atravesaba, el planeta marciano se acercaba al mismo tiempo.

Esa situación le ha servido para estar más cerca de Marte de lo que ningún humano lo ha hecho nunca, pero McDowell cree que aún podría hacerlo más en próximas órbitas, hasta el punto de llegar a poder notar un fuerte tirón debido a la gravedad marciana. Pensemos que, por sus órbitas, la distancia más cercana a la que nunca han estado la Tierra y Marte es de 56 millones de kilómetros, algo que ocurrió en 2003. Ahora, el Tesla Roadster ha logrado acercarse a 7,4 millones de kilómetros.

Se calcula que la órbita del Roadster le permite dar la vuelta al Sol cada 557 días, viajando aproximadamente a 22.000 kilómetros por hora. Haciendo cálculos, el vehículo de Tesla está a pocas semanas de realizar su segunda órbita completa, habiendo recorrido, más o menos, unos 2.100 millones de kilómetros desde que fuera lanzado al espacio hace un año y ocho meses. Eso sí, el vehículo que vimos en las primeras imágenes poco o nada tiene que ver con el estado actual que presenta.

Según explica ‘LiveScience’, la fuerte radiación solar a la que se ve sometido el vehículo ha dado lugar a que todos los materiales orgánicos expuestos hayan desaparecido para siempre. Así, elementos como la pintura, los neumáticos o los asientos, entre otros elementos, se han descompuesto por completo. Se calcula que, en cuestión de años, solo se mantendrá el chasis del vehículo y las partes más resistentes de vidrio… siempre y cuando ninguna roca espacial impacte contra él.

Fuente: elconfidencial.com