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Descubren el material más fuerte del mundo

Los dientes de las lapas. Las piezas dentales de este animal acuático han sido identificadas hace poco como el material más fuerte de la naturaleza.

Para llegar a esta conclusión, Asa H. Barber y sus colegas de la Universidad de Portsmouth (Reino Unido) examinaron la microestructura de dentadura del molusco gasterópodo usando un microscópico de fuerza atómica.
Así fue como descubrieron que los dientes, de solo un milímetro de longitud, contienen nanofibras de un mineral conocido como goetita, que se disponen intercaladas con capas de una proteína más suave.

Gracias a esta combinación, a medida que crece la lapa se provee de una dentadura con la fuerza suficiente para raspar la dura superficie de las rocas y lograr que se desprendan las algas que las cubren, de las que se alimenta. Como dice el refranero, el hambre agudiza el ingenio, también de la naturaleza.

Aunque sin duda lo más interesante del nuevo material es que su dureza no disminuye con el tamaño.

“Por lo general una estructura grande tiene muchos defectos y se puede romper más fácilmente que una pequeña, aunque estén hechas del mismo material”, asegura Barber. “Los dientes de la lapa se saltan por completo esta regla”, puntualiza en la revista científica Interface.

De ahí que los investigadores no descarten copiar en sus laboratorios esta eficaz estructura para crear los materiales con los que se fabricarán los futuros aviones y coches de fórmula 1.

Las lapas roban así el protagonismo a la gigantesca araña Caerostris darwini de Madagascar, que según descubrió un equipo internacional de biólogos en 2010 fabricaba una seda dos veces más dura que cualquier otra conocida, capaz de absorber sin romperse diez veces más energía que la fibra sintética ultrarresistente conocida como Kevlar.

Eso sí, por cuánto tiempo seguirá el diente del molusco en lo más alto del hit parade de los materiales naturales más fuertes es imprevisible. “La biología es una fuente inagotable de inspiración para diseñar nuevas estructuras, pero existen tantas opciones en la naturaleza que puede llevarnos mucho tiempo descubrir cuáles son las más útiles”, concluye Barber.

Fuente: cienciaxplora.com