Datos de celulares revelan cómo protestas anticonfinamiento aumentaron la expansión del virus en EU

Los datos de ubicación de teléfonos celulares sugieren que los manifestantes en las protestas contra el confinamiento en Estados Unidos a menudo viajan cientos de kilómetros para asistir a los eventos. Epidemiólogos aseguran que esto podría tener un papel importante en la propagación de la pandemia

En Estados Unidos, país que ha sido fuertemente golpeado por el nuevo coronavirus, cientos de personas de diferentes ciudades y estados han salido a las calles para protestar en contra de las medidas de confinamiento por la pandemia.

Una de las manifestaciones más grandes hasta ahora tuvo lugar en Lansing, en el estado de Michigan, donde cerca de 3.000 personas -algunas incluso armadas- se plantaron en contra del confinamiento ordenado por la gobernadora Gretchen Whitmer. Muchos de ellos fueron incluso alentados por el presidente norteamericano, Donald Trump, quien a través de su cuenta de Twitter ha publicado trinos como: “¡Liberen a Michigan! ¡Liberen Virginia! Y protejan su gran Segunda Enmienda”, el derecho constitucional a portar armas en el país.

Una de las consecuencias más graves de las conglomeraciones, como lo señaló recientemente el diario británico The Guardian, es que las protestas podrían haber propagado ampliamente el virus por el país, pues según los datos recopilados de varios dispositivos asociados con los manifestantes, estos viajaron hasta cientos de millas después de las manifestaciones, e incluso llegaron a otros estados.

Audrey Whitlock, una de las voceras de estos grupos que protestan contra el confinamiento en Carolina del Norte, llevaba tres semanas manifestándose y encabezando numerosas manifestaciones a lo largo del país, incluso alegando que el coronavirus “era un invento”. El pasado 29 de abril se confirmó que se había contagiado del nuevo virus y que, no solo no se confinó en el momento indicado, sino que además ni ella, ni otros miembros de su grupo, mantuvieron las normas de distanciamiento social durante las protestas.

El grupo Committee to Protect Medicare recopiló los datos de ubicación de los teléfonos celulares y los proporcionó a The Guardian. Según informaron, los datos muestran un aumento en la posibilidad de que las protestas desempeñen un papel importante en la propagación de la epidemia de conoravirus a áreas en las que, hasta entonces, se habían experimentado relativamente pocas infecciones.

Los datos de ubicación anonimizados se capturaron de aplicaciones de los teléfonos móviles, y científicos de la firma VoteMap los usaron para determinar los movimientos de dichos dispositivos presentes en las protestas que se llevaron a cabo a finales de abril y principios de mayo en cinco estados: Michigan, Wisconsin, Illinois, Colorado y Florida.

Posteriormente, crearon visualizaciones en las que rastrearon los movimientos de los dispositivos hasta 48 horas después de la conclusión de las protestas. Aunque las visualizaciones solo muestran movimientos dentro de los estados, el científico de datos Jeremy Fair, vicepresidente ejecutivo de VoteMapp le dijo a The Guardian que muchos de los dispositivos que llegaban a las fronteras estatales continuaban a través de estas.

En esa gran manifestación en Míchigan, por ejemplo, se ve que los dispositivos móviles que habían estado presentes en el lugar de la protesta regresaban a todas partes del estado, desde Detroit hasta pueblos remotos al norte del territorio. Un dispositivo incluso viajó desde y hacia Afton, que está a más de 180 millas (290 kilómetros) de la capital.

Tras esa ola inicial de protestas en contra del confinamiento en abril, varios epidemiólogos del país advirtieron que era posible que se presentara un nuevo aumento en los casos. “Aunque es difícil trazar una línea recta entre dispositivos, individuos en estas protestas y casos”, los datos sugieren que las protestas pueden ser eventos epidemiológicamente significativos, aseguró Rob Davidson, director ejecutivo del Committee to Protect Medicare al diario británico.

“El comportamiento que estamos viendo en las protestas conlleva un alto riesgo de infección. Podemos ver que los manifestantes pasan de un evento altamente concentrado y luego se dispersan ampliamente”, agregó.

El Committee to Protect Medicare es un grupo compuesto por más de 300 “médicos que están preocupados debido a que la atención médica de sus pacientes se ha vuelto inasequible”. Además, rechazan la “desconfianza en la salud pública” que Donald Trump ha fomentado en su movimiento.

Fuente: elespectador.com