Crean un filtro de grafeno más eficiente y barato para capturar CO2

Un filtro de grafeno ha resultado ser más eficiente y barato que las alternativas disponibles para capturar CO2 de centrales eléctricas y emisiones industriales sin que llegue a la atmósfera.

El filtro de este ‘material maravilloso’ de fama mundial que ganó el Nobel de Física en 2010 no es solo el más delgado del mundo, dada su naturaleza 2D. También puede separar el dióxido de carbono de una mezcla de gases como los que salen de las emisiones industriales y hacerlo con una eficiencia y velocidad que supera a la mayoría de los filtros actuales. El trabajo se publica en Science Advances.

Los científicos han estado intentando desarrollar un filtro de dióxido de carbono energéticamente eficiente. Esta tecnología, denominada “membrana”, puede extraer dióxido de carbono de la mezcla de gases, que luego puede almacenarse o convertirse en productos químicos útiles. “Sin embargo, el rendimiento de los filtros de dióxido de carbono actuales se ha visto limitado por las propiedades fundamentales de los materiales actualmente disponibles”, explica el profesor Kumar Varoon Agrawal de la Facultad de Ciencias Básicas de la EPFL (Escuela Politécnica Federal de Lausana).

“Nuestro enfoque fue simple”, dice Agrawal. “Hicimos agujeros del tamaño de dióxido de carbono en el grafeno, lo que permitió que el dióxido de carbono fluyera a través del mismo mientras bloqueaba otros gases como el nitrógeno, que son más grandes que el dióxido de carbono”. El resultado es un rendimiento récord de captura de dióxido de carbono.

A modo de comparación, los filtros actuales deben superar las 1.000 unidades de permeación de gases (GPU), mientras que su especificidad de captura de carbono, conocida como su “factor de separación de dióxido de carbono / nitrógeno” debe ser superior a 20. Las membranas que desarrollaron los científicos de EPFL muestran más permeabilidad de dióxido de carbono diez veces superior a 11.800 GPU, mientras que su factor de separación se sitúa en 22,5.

“Estimamos que esta tecnología reducirá el costo de la captura de carbono cerca de 30 dólares por tonelada de dióxido de carbono, en contraste con los procesos comerciales donde el coste es de dos a cuatro veces más alto”, dice Agrawal.

Su equipo ahora está trabajando para ampliar el proceso mediante el desarrollo de una planta piloto de demostración para capturar 10 kilos de dióxido de carbono por día, en un proyecto financiado por el gobierno y la industria suizos.

Fuente: europapress.es