Desde hace algún tiempo, ya hay exoesqueletos con módulos para piernas impulsados por motores, pero los usuarios deben controlarlos manualmente mediante aplicaciones de smartphone o joysticks.
Eso puede ser incómodo y exigente desde el punto de vista cognitivo, tal como argumenta Brokoslaw Laschowski, de la Universidad de Waterloo en Canadá. “Cada vez que quieres realizar una nueva actividad locomotora, tienes que parar, sacar el smartphone y seleccionar el modo deseado”.
Para hacer frente a esa limitación, Laschowski y sus colegas equiparon a unos usuarios de exoesqueleto con cámaras portátiles y ahora están optimizando un software de inteligencia artificial para procesar las señales de vídeo a fin de que el sistema de control del exoesqueleto pueda reconocer con precisión escaleras, puertas y otras características del entorno.
La meta del proyecto, llamado ExoNet, es conseguir exoesqueletos y prótesis de pierna robotizados capaces de pensar y tomar decisiones por sí mismos.
En la siguiente fase del proyecto ExoNet se trabajará en el envío automático de instrucciones a los motores para que los exoesqueletos robotizados puedan subir escaleras, evitar obstáculos o realizar otras acciones apropiadas basándose en el análisis del movimiento actual del usuario y del terreno próximo, sin depender de manera ineludible del usuario.
“Nuestro enfoque de control ya no requeriría de manera insalvable el pensamiento humano”, subraya Laschowski. “Al igual que los automóviles autónomos que se conducen solos, estamos diseñando exoesqueletos y piernas protésicas con plena autonomía, capaces de caminar por sí mismos”.
Los investigadores también están trabajando para mejorar la eficiencia energética de los motores de los exoesqueletos y prótesis robóticas. La clave de su enfoque de diseño es valerse del movimiento humano para recargar automáticamente las baterías.
Fuente: noticiasdelaciencia.com