DestacadaTecnología

Corea del Sur tiene un Sol artificial con el que quiere generar energía barata a partir de la fusión nuclear

El proyecto ‘KSTAR’ es un Sol artificial que genera energía a partir de la fusión nuclear. Además, consigue energía barata, limpia e ilimitada en la Tierra simulando el funcionamiento del Sol

La energía que produce el Sol llega a todas las personas del mundo a través del espacio en forma de partículas de luz –fotones– y radiación –calor– para aprovecharse en forma de energía térmica o energía fotoeléctrica, sin embargo, la necesidad humana de encontrar nuevas fuentes de energía ha provocado que surjan nuevos proyectos que intentan ser una alternativa a esta estrella que brilla con luz propia.

Por poner un ejemplo, Elon Musk cree que un enorme reactor de fusión en el cielo podría suministrar toda la energía que necesita Estados Unidos, es decir, considera que una planta fotovoltaica de 160 x 160 kilómetros –aproximadamente– sería suficiente para cubrir las necesidades energéticas de los habitantes del país gracias a la presencia del Sol.

Pero más allá de esta idea, hace tres años, el Instituto Coreano de Energía de Fusión (KIFE, por sus siglas en inglés) anunció que KSTAR –su proyecto de Sol artificial para generar energía a partir de la fusión nuclear– pudo calentar plasma a 100 millones de grados centígrados durante un período de 30 segundos. Por consiguiente, este hito supuso una nueva forma de conseguir energía barata, limpia e ilimitada en la Tierra simulando el funcionamiento del Sol.

Aunque recientemente, el KIFE ha creado un nuevo desviador de tungsteno que permitirá multiplicar por diez esa cantidad de tiempo para elevarla hasta los 300 segundos, de esta manera, gestionará las impurezas generadas en el reactor y permitirá la salida de gases residuales.

Así es el nuevo desviador de tungsteno

«El desviador, un componente crucial de cara al plasma instalado en el fondo del recipiente de vacío en un dispositivo de fusión magnética conocido como Tokamak, gestiona el escape de gases residuales e impurezas del reactor y también soporta las cargas de calor superficiales más altas». Además, «consta de 64 casetes, cada uno de ellos fabricado con monobloques de tungsteno», explica el presidente de KFE, Dr. Suk Jae Yoo, en un comunicado oficial.

Por otro lado, «el material de tungsteno posee un alto punto de fusión y características de baja pulverización catódica. Por lo tanto, el límite de flujo de calor ha mejorado más del doble en comparación con el desviador de carbono, alcanzando los 10 MW/m²».

Fuente: 20minutos.es