Científicos mexicanos desarrollan un dispositivo que puede detectar en menos de 30 minutos a una persona infectada con el nuevo coronavirus (COVID-19), informó hoy el Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav), del Instituto Politécnico Nacional (IPN, universidad).
“Estamos diseñando un dispositivo que pueda detectar anticuerpos en la sangre producidos por un paciente infectado por el coronavirus, se llama prueba serológica”, explicó el investigador del Cinvestav, Unidad Monterrey, José Luis García Cordero.
La tecnología de esta herramienta está conformada por microcanales, con un diámetro del tamaño de un cabello, por donde se introduce una muestra de suero obtenida de la sangre de un paciente.
Asimismo, cuenta con un biosensor para reconocer los anticuerpos producidos por el cuerpo contra el virus.
“La muestra se incuba por 20 minutos, se lava y se aplica una molécula especial para obtener una señal flourescente, que indica si la persona se encuentra infectada”, explicó el investigador.
Después de colocar la muestra de suero en el dispositivo se podrían ofrecer resultados en menos de 30 minutos, abundó García Cordero.
La sensibilidad del dispositivo depende de la concentración del anticuerpo en el suero, que es variable dependiendo del tiempo de infección y del tipo de anticuerpos producidos.
“Hay una variabilidad en el número de anticuerpos que se producen, pero se ha reportado que después de siete días una persona ya empieza a producir anticuerpos contra el virus”, explicó.
Este mecanismo podría ofrecer un resultado en menos de media hora. Aun así, el dispositivo se tendría que validar con una gran cantidad de muestras, de acuerdo con el IPN.
“El dispositivo es específico para pacientes con el COVID-19. Todas las personas que adquieren el virus secretan un anticuerpo que lo reconoce y quienes nunca han sido infectados carecen de él”, detalló.
Por lo tanto, una ventaja de la propuesta es que identifica a todas las personas infectadas, aunque no presenten síntomas y no acudan a revisión médica, pero son portadoras y potenciales propagadores del vector.
Los investigadores ya cuentan con el microchip para el dispositivo, piensan en dos versiones.
En una primera, el equipo de García Cordero está trabajando en un microchip para laboratorios, donde llegan muchas muestras de suero para pruebas múltiples.
En una segunda, diseñan un microchip de uso personal desechable para usarse en consultorio o en casa.
El plan es construir un instrumento de un tamaño menor a una caja de zapatos, donde se ubicaría el microchip, y el microscopio fluorescente lo escanearía para que una pantalla indique si el paciente se encuentra infectado o no.
El trabajo conjunto con el Centro de Investigación Científica de Yucatán y el Centro de Investigaciones en Optica permitirá crear un prototipo en el menor tiempo posible, refirió el IPN.
Por los reactivos, materiales y mano de obra debería tener un precio similar al de una prueba de embarazo, es decir, tendría un costo 90 por ciento menor a la prueba más barata realizada en México.
“Con la tecnología que desarrollamos estaríamos generando al menos una patente en el diseño del dispositivo y otra en su instrumentación, para medir la fluorescencia de los biosensores, además, conforme avance el proyecto se tendrían más aplicaciones para patentar”, concluyó García Cordero.
Fuente: Xinhua