La hazaña ya cuenta con inversores y publicaciones científicas que lo respaldan
Hay científicos que piensan que llegará un día en que la Tierra disponga de energía limpia, segura e inagotable. En esa lista entra el proceso de fusión nuclear que nutre las estrellas y que hasta hace poco tiempo parecía improbable para la humanidad, por lo menos en el futuro cercano, debido a dificultades para acelerar y confinar el plasma.
Sin embargo, hay dos proyectos que están trabajando en la creación del reactor de fusión nuclear para reemplazar la energía nuclear y de combustibles fósiles. Uno de ellos es el ITER (International Thermonuclear Experimental Reactor, en español Reactor Termonuclear Experimental Internacional), que un consorcio internacional, del que hace parte la Unión Europea, está construyendo.
Según el itinerario fijado por EUROfusion, la organización de la Unión Europea que coordina su aporte a ITER, las pruebas para poner en funcionamiento el reactor concluirán en la década de los 60 y ahí se demostrará si es viable comercialmente.
Pero, los planes podrían acelerarse, por lo menos en lo que comete a la competencia del ITER. La Commonwealth Fusion Systems (CFS) anunció que ha cerrado más de $ 1.8 mil millones en fondos para comercializar energía de fusión. Esto incluye capital para construir, poner en marcha y operar SPARC, la primera máquina de fusión de energía neta comercialmente relevante del mundo.
Estos fondos permitirán a la empresa, que trabaja de la mano con el MIT, (Instituto de Tecnología de Massachusetts), comenzar a trabajar en ARC, la primera planta de energía de fusión comercial, que incluye el desarrollo de tecnologías de apoyo, el avance del diseño, la identificación del sitio y el montaje de socios y clientes para el futuro de la energía de fusión.
Entre los inversores destacan Bill Gates, Google y Soros Fund Management LLC, fundada por el multimillonario George Soros. Además, es sabido que el magnate Jeff Bezos es uno de los principales donantes al MIT.
“El mundo está listo para hacer grandes inversiones en fusión comercial como parte clave de la transición energética global. Este diverso grupo de inversionistas incluye un espectro de capital que va desde compañías de energía y tecnología hasta capitalistas de riesgo, fondos de cobertura y dotaciones universitarias que creen en la fusión como una solución a gran escala para descarbonizar el planeta”, dijo el director ejecutivo de CFS, Bob Mumgaard.
La sorpresa es que, según lo publicado por el CFS, esperan tener un prototipo listo para el 2025. En solo tres años la humanidad podría tener acceso a una fuente de energía más limpia, que podría cambiar radicalmente el modelo actual.
“La energía de fusión económica brindaría enormes beneficios al mundo, permitiéndonos evitar un cambio climático peligroso y permitiendo que todos tengan un alto nivel de vida. CFS está trabajando para lograr la fusión a esta escala y tienen la tecnología que nos abre el camino hacia la comercialización en la próxima década”, añadió Carmichael Roberts de Breakthrough Energy Ventures, una de las compañías inversionistas.
Si en CFS logran superar los desafíos de la teoría a la práctica y masificar las plantas de energía de fusión nuclear para ser comerciales –su plan para inicios de la próxima década-, estaríamos ante uno de los avances más innovadores de los últimos tiempos.
Fuente: eltiempo.com