La Mona Lisa de Leonardo Da Vinci se ha convertido en un holograma bidimensional, esas proyecciones coloridas que alguna vez fueron parte de la ciencia ficción. Una red neuronal informática de última generación ha reconstruido su sonrisa enigmática y su mirada inquietante con una precisión sin precedentes. Y ahora los investigadores exhiben su creación como un gran avance para el arte y la tecnología.

Para darle vida a esta obra maestra, no se usaron pinceles o píxeles. En su lugar, se aplicó una nueva técnica de reconstrucción que captura la interferencia de las ondas de luz y sonido para crear imágenes. Esta se basa en el aprendizaje automático avanzado, una rama de la IA, y se conoce como holografía.

Un holograma creado con esta técnica produce experiencias visuales y auditivas más realistas, ya que se aplica sobre una «metasuperficies». Es decir, un material creado a partir de innumerables nanoestructuras plateadas colocadas sobre una delgada película metálica.

Así que podríamos decir que por primera vez la ciencia ha generado una obra de arte llena de detalles, incluso más que los que se pueden apreciar en la pieza original.

Holografía con la Mona Lisa

Los investigadores de la Universidad de Tianjin, en China, decidieron recrear la Mona Lisa como una prueba de concepto. Al ser un cuadro tan famoso, casi universalmente reconocido, está lleno de innumerables transiciones delicadas y sutiles de capas. Así que era una excelente manera de demostrar la efectividad del método.

Previamente, el equipo había desarrollado un algoritmo que personaliza estructuras similares a antenas dentro de la metasuperficie. Entonces, lo que hicieron fue modificar las ondas que interactuaban con la imagen original para crear un holograma de alta calidad. Como resultado, las ondas de luz reconstruyeron con éxito a la Mona Lisa, capturando su ojo izquierdo con mayor detalle.

“El control preciso de las ondas que ofrece nuestro método de holografía podría revolucionar el campo artístico. Realza la suavidad, la bruma y el misterio de las pinturas”.

Yue-Sheng Wang, doctor en la Universidad de Tianjin

Si bien el holograma de Mona Lisa es bidimensional, la técnica también se puede extender para crear imágenes tridimensionales. Así que pronto podríamos ver otras grandes otras cobrar vida como La Noche Estrellada de Vincent van Gogh. O incluso, nuevas aplicaciones fuera de los museos y el mundo cultural.
Hologramas con aún más detalle

Puede que hace algunos años los hologramas fueran tecnología del futuro, pero ahora son parte de nuestro día a día.

Estas proyecciones son una herramienta invaluable en medicina, ya que ofrecen una visualización tridimensional de los órganos de los pacientes durante las cirugías. Además, proporcionan información en tiempo real y una vista directa de los instrumentos internos, como los catéteres. No obstante, los hologramas médicos hasta la fecha han presentado muchos errores al intentar predecir imágenes dentro del cuerpo humano.

A raíz de esto, muchos científicos se han dado a la tarea de buscar mejores técnicas. Entre ellos, los investigadores de la Universidad de Tianjin con su método de holografía.

Según sus estimaciones, el control preciso de las ondas de sonido y luz sería ideal para el avance de las terapias médicas no invasivas, el control efectivo del ruido y algunos métodos de capacitación e impresión 3D. Incluso podría aplicarse holografía para la optimización de entornos acústicos como las salas de conciertos.

Por lo tanto, el holograma de la Mona Lisa es solo el primer paso en una serie de mejoras que podrían cambiar nuestra calidad de vida. Esta proyección fotográfica de una maravilla del siglo XVI ha inspirado a la ciencia.

Fuente: tekcrispy.com