La vicepresidenta del Senado mexicano, Blanca Alcalá Ruiz, confió hoy, tras saludar al Papa, en que Francisco pueda influir en el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para que evite radicalizar su política migratoria.
La también presidenta del Parlamento Latinoamericano, saludó al líder católico durante el “besamanos”, un momento protocolar luego de la audiencia pública semanal del pontífice en la Plaza de San Pedro.
“Nosotros confiamos en que el Papa haya influido en el pensamiento de una persona que hoy tiene en sus manos la responsabilidad de guiar a uno de los países más poderosos del mundo, sobre la conciencia de que todos, sin distingo, somos ciudadanos de un mismo planeta”, dijo.
Relató que pudo cruzar algunos comentarios con Jorge Mario Bergoglio y le pidió que envíe un mensaje a la asamblea general del Parlamento Latinoamericano, prevista para los días 9 y 10 de junio próximo en la ciudad de Panamá.
Según explicó Alcalá Ruiz, ese encuentro estará centrado en la migración. Cuando ella entregó un documento sobre el tema, el obispo de Roma se dirigió a uno de sus colaboradores y le advirtió: “¡Esto es importante! Hay que saber cuándo y dónde”.
“Por su condición de latinoamericano sabe y comprende lo que están pasando hoy nuestros pueblos; (es) un aliado espiritual porque es la voz de aquellos que no tienen la posibilidad de hacer valer sus derechos, cientos de miles de ellos son maltratados y separados de sus familias”, estableció.
Más adelante, la senadora comentó que cuando le hizo notar su calidad de legisladora, Francisco le indicó: “Hoy, más que nunca, se tiene que hacer buena política”.
“Como mexicana y latinoamericana es muy grato escuchar las expresiones del Papa, cuando dice que estos son tiempos impensables para construir muros, no solamente se trata de no tener la condición de católico sino de no tener la calidad humana”, insistió.
Alcalá Ruiz asistió este miércoles a la audiencia pública que congregó a más de 15 mil personas en la Plaza de San Pedro y que tuvo lugar exactamente después de la reunión privada que sostuvo Bergoglio con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Aseguró que el pontífice está preocupado por la realidad migratoria y que le señaló la necesidad de voltear la mirada a quienes huyen de sus países, seres humanos que requieren de generosidad y de bondad.
“Queremos construir un pacto mundial para lograr una migración responsable, segura, ordenada, sabemos que en todos los países existen presiones de sus habitantes que deben resolver carencias, pero necesitamos poder generar flujos migratorios como políticas de Estado”, ponderó.
Las actividades de la senadora en Roma continuarán este jueves 25 de mayo. Por la mañana tiene previsto reunirse con el secretario de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), Graziano Da Silva. Por la tarde, sostendrá un encuentro con el presidente del Senado italiano, Pietro Grasso, y luego conversará con Donato Di Santo, presidente del Instituto Ítalo-Latinoamericano de Roma.