El Senado de la República exhorta a la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade) a reforzar las acciones para promover el deporte dentro y fuera de los lugares de trabajo, con el propósito de impulsar la actividad física entre los trabajadores, y así reducir los índices de obesidad y sobrepeso, factores que afectan a la salud.

El dictamen, aprobado en la sesión del pasado ocho de diciembre, señala que el estilo de vida de la población es cada vez más sedentario y esta tendencia va en aumento, lo que provoca problemas de salud pública como el sobrepeso y la obesidad, los cuales desencadenan enfermedades que afectan gravemente el bienestar.

Estos padecimientos ocasionan, a su vez, la saturación de los centros de salud y generan un aumento considerable en el gasto público, advierte el documento.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) asegura que la inactividad física es el cuarto factor de riesgo de mortalidad, con seis por ciento de las muertes registradas en todo el mundo, además de ser la causa principal de hasta el 25 por ciento de los casos del cáncer de mama y de colon; el 27 por ciento de los casos de diabetes, y aproximadamente el 30 por ciento de las cardiopatías.

El sedentarismo y los problemas que conlleva llevaron a que, en 2013, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) pidiera al gobierno mexicano considerar el problema del sobrepeso como emergencia nacional; ya que –de acuerdo con este organismo– 32.8 por ciento de la población mexicana tiene problemas de obesidad, por arriba de los Estados Unidos, que hoy ocupa el segundo lugar global, con 31.8 por ciento.

El dictamen destaca que resulta imprescindible la creación de programas y campañas, con la finalidad de lograr que la población –de manera particular la económicamente activa– realice actividades físicas y deportivas, ya sea dentro o fuera de su lugar de trabajo.

El objetivo principal de este exhorto a la Conade es generar un cambio de conductas, para que la actividad física se fomente en todo momento y lugar, de tal manera que se convierta en un hábito, sobre todo en los centros de trabajo, donde las personas permanecen mucho tiempo sentadas.

La propuesta considera crear campañas resaltando los beneficios de la actividad física; informar a la población cómo llevar una dieta de alimentos saludables, evitar productos altos en azúcar y grasas, concientizar a la población sobre las enfermedades que desencadena la inactividad, establecer espacios acondicionados para realizar actividades físicas en los lugares de trabajo y disponer de un tiempo y lugar para llevar a cabo dichas actividades dentro del lugar de trabajo.

El dictamen concluye que el ejercicio contribuye al crecimiento económico y social, mejora la salud, y si se practica regularmente pueden tener un impacto positivo y duradero en el desarrollo y en la salud pública.