Por unanimidad de 76 votos, la Cámara de Senadores aprobó un dictamen para declarar la segunda semana de noviembre de cada año, como la “Semana Nacional para Prevenir el Sobrepeso, la Obesidad y los Trastornos de la Conducta Alimentaria”.

Al presentar el dictamen, presidente de la Comisión de Salud, senador Francisco Salvador López Brito, destacó el problema de la obesidad y el sobrepeso, origen y causa de una serie de enfermedades que son flagelo a nivel mundial como la diabetes, padecimientos cardiovasculares, nefropatías y hasta cáncer.

Subrayó que tanto el sobrepeso como la obesidad alcanzaron proporciones epidémicas a nivel mundial y en México, pues cada año mueren, como mínimo, 2.8 millones de personas por esta causa.

De acuerdo con el Instituto Mexicano de la Competitividad, el país vive una epidemia de obesidad, pues 73 por ciento de adultos y 35 por ciento de niños y adolescentes tienen esta condición, es decir que la padecen 60.6 millones de personas, lo que representa 52 por ciento de los mexicanos.

El senador del Grupo Parlamentario del PAN resaltó que estos padecimientos son un problema grave en el país, pues uno de cada tres niños y siete de cada 10 adultos tienen de sobrepeso y obesidad; en tanto que la diabetes en adultos mayores de 20 años representa alrededor de 14 por ciento y representa más de 87 mil fallecimientos por año.

El legislador agregó que otro problema identificado son los costos que representan estos trastornos de conducta alimentaria en la diabetes mellitus tipo 2, atribuible al sobrepeso y obesidad, pues se gasta entre 83 y 99 mil millones de pesos al año.

En el dictamen se detalla que el sobrepeso y la obesidad se definen como una acumulación anormal o excesiva de grasa que puede ser perjudicial para la salud, y resalta que la obesidad infantil se asocia a una mayor probabilidad de obesidad, muerte prematura y discapacidad en la edad adulta; además de que los niños obesos sufren dificultad respiratoria, mayor riesgo de fracturas e hipertensión y presentan marcadores tempranos de enfermedad cardiovascular, resistencia a la insulina y efectos psicológicos.

Por el Grupo Parlamentario del PRI, la senadora Anabel Acosta Islas precisó que se busca crear cultura, concientizar para diagnosticar y detectar, y sobre todo, para emprender acciones específicas orientadas a prevenir el padecimiento. Además, subrayó que en México, la obesidad ha alcanzado niveles de epidemia debido al abuso en el consumo de sal, azúcar y grasas, situación que padece casi una tercera parte de la población total.

La prevalencia de sobrepeso, obesidad y los trastornos de la conducta alimentaria generan en niñas, niños y adolescentes enfermedades respiratorias y mayor riesgo de fracturas e hipertensión, así como diversos efectos psicológicos entre otras consecuencias, por lo que es urgente atender este problema.

La senadora Martha Palafox Gutiérrez, del Grupo Parlamentario del PT, reconoció que la obesidad y el sobrepeso eran considerados un problema confinado a los países de altos ingresos, situación que ha cambiado a través del tiempo, pues en la actualidad la obesidad también prevalece en las naciones de ingresos bajos y medianos.

Las consecuencias más comunes de esta condición, son todos los padecimientos que llevan a enfermedades crónico-degenerativas como la insuficiencia renal. Al respecto, destacó que cada dos horas mueren cuando menos siete personas por estas complicaciones.

La senadora María Elena Barrera Tapia, del Grupo Parlamentario del PVEM, mencionó que al declarar la semana para prevenir el sobrepeso y obesidad se dará mayor atención en nuestra alimentación y que el problema tiene que ser visto como política integral de la comida, tan importante como la seguridad y la vivienda.

 

El presidente en funciones de la Mesa Directiva, César Octavio Pedroza Gaitán, informó que se recibió por escrito la intervención de la senadora Graciela Ortiz González, del PRI; y turnó el dictamen a la Cámara de Diputados para los efectos del artículo 72 constitucional.