Esta técnica busca acortar y afinar las cuerdas vocales para lograr un tono más agudo

Hace quince años, una chica transexual acudió a la consulta de un otorrinolaringólogo en Marbella solicitándole transformar su voz en más aguda, para que sonara de manera coherente con su identidad. El Dr. Juan Carlos Casado, sorprendido ante esa petición, decidió buscar una solución para ella. Las hormonas femeninas (estrógenos), al contrario que las masculinas (andrógenos), no producen ningún cambio en el tono vocal, así que había que pensar en otra alternativa. Para ello, Casado se fue hasta Finlandia, para aprender una revolucionaria técnica quirúrgica de feminización de la voz: la glotoplastia. “Luego exporté a España la técnica, la modifiqué, y hoy en día forma parte de mi quehacer diario”, explica Casado. Actualmente, solo realizan la glotoplastia siete cirujanos en el mundo, entre ellos Casado, pero la demanda de este tipo de intervenciones está creciendo vertiginosamente, por lo que el experto español comparte a menudo sus conocimientos en congresos científicos para tratar de motivar a otros colegas de profesión para que también practiquen esta disciplina.

¿Qué define una voz femenina?

Una voz se percibe como estereotipadamente femenina cuando su tono vocal está por encima de los 165 hercios. El tono depende de la longitud, de la masa y de la tensión de las dos cuerdas vocales, de manera que el objetivo de la glotoplastia es transformar unas cuerdas largas y gruesas en cortas y finas. Se realiza a través de la boca, por vía endoscópica y sin incisiones en el cuello. Tras una noche de ingreso hospitalario, la paciente debe estar dos semanas sin hablar, ni reír, ni toser, para que no se muevan los puntos internos.

“No se pueden calcular los hercios que quedarán con exactitud tras la operación, pero actualmente estoy dirigiendo una tesis doctoral, que trabaja mi equipo, para poder predecir qué tono y qué frecuencia quedarán en esa voz en función de qué longitud dejemos de cuerdas vocales”, avanza el Dr. Casado.

La voz no depende solo del tono

La voz es multifactorial, así que, para lograr los efectos esperados, incluso habiendo acertado en el tono, es fundamental el trabajo de un logopeda tras la glotoplastia. “En Finlandia no daban mucha importancia a la logopedia posoperatoria, pero nosotros cada vez le damos más, porque el resultado es más satisfactorio. Con la cirugía conseguimos cambiar el tono y con la logopedia se modifica el gesto vocal: la entonación, la resonancia, la melodía… son totalmente diferentes en un hombre y en una mujer”, aclara el otorrinolaringólogo.

La prueba del teléfono

Para verificar que la glotoplastia y la logopedia han logrado transformar una voz masculina en femenina, el experto recomienda a sus pacientes que, pasados tres meses después de la operación, lleven a cabo la ‘prueba del teléfono’. “Les digo que llamen a un hotel o a un restaurante y vean qué respuesta obtienen. Para ellas, que les digan ‘señora’ es muy emocionante. El cambio en su autoestima y en la forma de relacionarse es espectacular. Les cambia la vida”, asegura Casado. “Es una de las intervenciones que, dentro de mi especialidad, a mí me ha dado más satisfacciones como cirujano”, confiesa.

Fuente: rtve.es