Un corazón artificial diminuto ofrece esperanza a un paciente
El 14 de marzo, un equipo médico del Primer Hospital de Nanjing en Nanjing, provincia de Jiangsu, este de China, implantó con éxito un corazón artificial en un paciente. El corazón artificial, con un diámetro de solo 34 milímetros y 90 gramos de peso, es del tamaño de una pelota de ping pong.
Es la primera vez que se realiza un trasplante de corazón artificial de este tipo en la provincia de Jiangsu. Llamado Corheart 6, el dispositivo médico funciona como una bomba para hacer circular la sangre por todo el cuerpo del paciente, aliviando significativamente los síntomas de la insuficiencia cardíaca. El dispositivo funciona con tecnologías de levitación magnética y de fluidos.
Xiao, de 56 años, sufría de opresión en el pecho y dificultad para respirar en los últimos tres meses. Se le diagnosticó una enfermedad cardíaca en etapa terminal después de que los médicos del departamento de cirugía cardiotorácica del Primer Hospital de Nanjing realizaran un examen físico completo. Los médicos pensaron que los medicamentos no podrían aliviar los síntomas de Xiao ya que se encontraba en una condición crítica. Después de una consulta con un especialista, los médicos decidieron implantar un dispositivo en el paciente para reemplazar su órgano defectuoso.
La operación fue un éxito y, tres días después de la operación, Xiao pudo ponerse de pie y realizar ejercicios de rehabilitación alrededor de su cama de hospital. Ahora, el dispositivo funciona con normalidad en el cuerpo de Xiao.
Para los pacientes con insuficiencia cardíaca grave, la implantación del corazón es el medio de tratamiento más eficaz, según Chen Xin, profesor del Primer Hospital de Nanjing.
China tiene alrededor de 10 millones de pacientes con insuficiencia cardíaca, pero debido a la falta de donantes, solo se pueden realizar entre 500 y 600 trasplantes de corazón cada año. Un corazón artificial puede ayudar a prolongar la vida de un paciente hasta que reciba un corazón sano de un donante, mientras que para los pacientes diagnosticados con insuficiencia cardíaca en etapa terminal, un corazón artificial puede reemplazar el órgano defectuoso del paciente y permitirle vivir con normalidad.
Corheart 6, con un diámetro un 40 % más mequeño y un peso un 60 % inferior al de un corazón artificial normal, ha demostrado su capacidad para prevenir y controlar los riesgos de infección, es más fiable y causa menos daño a la sangre del paciente que otros tipos de corazones artificiales.
Fuente: spanish.peopledaily.com.cn