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Trasplante fecal provoca la primera muerte de un paciente en Estados Unidos

La Administración de Drogas y Alimentos de EE. UU. (FDA) informó sobre la muerte de un paciente después de un trasplante de heces. La microbiota fecal de un donante estaba contaminada con E. coli que fue resistente a una variedad de preparaciones antimicrobianas. Como resultado, dos pacientes desarrollaron una infección, pero uno de ellos no pudo curarse.

El trasplante de microbiota fecal (TFM) se usa para tratar trastornos de la microflora intestinal que no son susceptibles de otros métodos de tratamiento. En la mayoría de los casos, se prescribe para la enterocolitis seudomembranosa, una enfermedad infecciosa del recto que se desarrolla como resultado del uso prolongado de antibióticos.

La enterocolitis es causada por la bacteria Clostridium difficile y la enfermedad puede complicarse por la perforación intestinal y la muerte del paciente. Solo en los EE. UU., Casi 500 mil personas padecen colitis seudomembranosa cada año, y alrededor de 15 mil mueren.

Los estudios han demostrado que la TFM puede ser un tratamiento eficaz para esta enfermedad. Las heces o microorganismos de las heces de un donante sano se administran por vía rectal al paciente, o este recibe cápsulas para la ingestión oral.

Además, el TFM está siendo investigado como un método experimental de tratamiento para otras enfermedades, en particular para varios tipos de colitis, síndrome del intestino irritable, diabetes, y obesidad. Desde 2013, la FDA ha aprobado el TFM como terapia experimental. Esto significa que el médico debe informar al paciente con antelación sobre los posibles riesgos y la naturaleza del tratamiento. Al mismo tiempo, obtener permiso para nuevos estudios clínicos se ha vuelto un poco más fácil.

Un caso fatal

Sin embargo, el 13 de junio, en una nueva declaración, la FDA informó sobre una muerte después de un TFM. Dos pacientes recibieron heces del mismo donante durante el tratamiento experimental. Como resultado del trasplante, ambos pacientes desarrollaron una infección causada por E. coli resistente a los antibióticos betalactámicos, contenida en las heces del donante.

La FDA ha ordenado que el futuro se realice un estudio de posibles donantes, y si existe un mayor riesgo de infección humana con organismos resistentes a los medicamentos, se excluya. Las muestras de heces del donante deben revisarse a intervalos regulares para detectar la presencia de organismos resistentes a los agentes antimicrobianos.

Hace varios años, se abrió un banco de heces en los Países Bajos. Los excrementos de los donantes se utilizarán para el trasplante y la investigación. Este es el tercer banco de heces del mundo. Los dos primeros abrieron en 2015 en Estados Unidos. España también abrió uno a mediados del año pasado.

Fuente: nmas1.org