¿Cómo se originan las células sanguíneas?
Científicos de la Universidad de Lund han determinado cómo se forman las primeras células de la sangre durante el desarrollo humano, en su transición desde las células endoteliales a las células sanguíneas de diferentes tipos.
Mediante el empleo de un modelo de laboratorio del desarrollo de células madre humanas y el estudio de la expresión de genes en células sanguíneas y endoteliales, descubrieron que se producía una progresión desde el estado endotelial hasta un estado mixto endotelial-sanguíneo hasta finalizar en un estado únicamente sanguíneo. Se trata del primer estudio que demuestra los procesos moleculares de esta transición en el contexto del desarrollo humano.
«Entender cómo se originan las primeras células sanguíneas humanas nos proporcionará pistas que nos faltan para generar en el laboratorio células madre de la sangre para su uso en el tratamiento de trastornos sanguíneos y neoplasias», explica Niels-Bjarne Woods, responsable del estudio.
La sangre que fluye a través de nuestras venas está compuesta por miles de millones de células especializadas, responsables de numerosas funciones que son necesarias para la vida, como proporcionar oxígeno a todos los tejidos de nuestro cuerpo y generar una respuesta inmunitaria contra virus, bacterias e incluso células cancerosas. Durante una estrecha ventana de tiempo en el desarrollo embrionario se forman las primeras células madre de la sangre. Estas dan lugar a todas las células sanguíneas que producirá el organismo a lo largo de la vida. Estas células madre se originan a partir de la transición de otro tipo de células, un proceso conocido como transición de células endoteliales a hematopoyéticas.
Las células del embrión que experimentan esa transición son las células endoteliales que recubren las paredes de las arterias en desarrollo. En un corto espacio de tiempo durante el desarrollo, un pequeño número de células endoteliales en forma de huso y muy apretadas se redondean y dan lugar a células sanguíneas primigenias que se separan y se liberan a la circulación. En este proceso, las células endoteliales muestran cambios drásticos en el tamaño y la forma (desde la de huso a la redondeada).
Hasta ahora se desconocía lo que sucedía en el interior de la célula, a escala molecular durante ese tiempo de transición. En el nuevo estudio se ha realizado el análisis molecular de células individuales de un modelo in vitro del desarrollo sanguíneo humano. El análisis reveló nuevas poblaciones de células endoteliales que experimentan la transición, las cuales mostraron diferencias en la diversidad de tipos de células sanguíneas que podían generar.
Se trata de un hallazgo importante para la comprensión de la formación de la sangre. «Se cree que la mayoría de los tipos celulares son el resultado de una secuencia lineal de estadios indiferenciados que van perdiendo la capacidad de convertirse en otro hasta quedar restringidos al estado maduro. Las células que surgen de un proceso de transición tal vez no necesiten seguir esta regla, lo cual ofrece una mayor flexibilidad en lo que respecta a los tipos de células sanguíneas que pueden generar», explica Woods.
Este es un avance relevante hacia el conocimiento de cómo se forman las primeras células sanguíneas y cómo se regulan su número y los tipos celulares durante el desarrollo.
«También resultaría interesante averiguar si existen células endoteliales en el adulto que todavía pueden ser activadas para que generen nuevas células madre de la sangre», comenta Woods.
Fuente: investigacionyciencia.es