Qué es el Síndrome del Trasero Muerto o amnesia glútea: podrías sufrirlo sin saberlo, si te duele la espalda

Puede que tenga un nombre gracioso, pero no es para tomárselo a risa. El Síndrome del Trasero Muerto provoca dolores en la espalda, malas posturas, dificultad para andar, y otras limitaciones.

Su nombre más técnico es amnesia glútea, pero muchos médicos también lo llaman el Síndrome del Trasero Muerto (Dead Butt Syndrome). Y la verdad es que es bastante descriptivo.

En la parte baja de la espalda están los glúteos, un complejo muscular formado por tres vientres musculares: glúteo mayor, mediano y menor.

Estos músculos son los que dan forma a nuestro trasero, pero tienen una función más importante: proporcionar movilidad y estabilidad a la pelvis.

Como ocurre con cualquier otro músculo de nuestro cuerpo, los glúteos necesitan ejercitarse para estar en forma. Si pierden elasticidad y fuerza, comienzan los problemas… en los lugares más insospechados.

El Síndrome del Trasero Muerto o amnesia glútea es un problema que aparece cuando los glúteos han perdido elasticidad y volumen. Esto provoca que los músculos flexores de la cadera se tensen, y el cuerpo deje de esta alineado.

Este síndrome cambia nuestra postura al andar, y hace que caminemos con más dificultad. Y puesto que hay más músculos interconectados, suele provocar dolores en la parte baja de la espalda, en las rodillas, e incluso en los pies.

Si tienes algunos de estos dolores quizá tienes amnesia glútea, y no lo sabes.

¿Qué es lo que provoca el Síndrome del Trasero Muerto o amnesia glútea? La causa más común es pasar muchas horas sentados, y no hacer ejercicio.

El sedentarismo hace que los glúteos pierdan firmeza, y que los flexores de la pelvis se tensen. Con el tiempo la pelvis queda desalineada, y surgen los problemas mencionados.

Es un trastorno que puede causar limitaciones importantes porque provoca dolores de espalda y articulaciones, dificultad para andar y agacharse, caídas, etc.

Por suerte, es un problema de firmeza muscular que se puede corregir. Pero hace falta fuerza de voluntad.

En primer lugar, hay que pasar menos horas sentados. Si no es posible, por ejemplo porque trabajas sentado, entonces hay que levantarse a menudo, andar un poco y hacer estiramientos.

Cuando se está sentado, no cruzar las piernas. Mantener la espalda recta y los pies apoyados en el suelo.

Y, sobre todo, hacer todos los días ejercicios enfocados a los glúteos: apretar y aflojar 20 veces, sentadillas, y otras rutinas que se pueden encontrar en YouTube. O puedes acudir a un gimnasio y pedir ejercitar los glúteos.

Es un problema que tiene solución, pero es mucho más sencillo prevenirlo: reduce todo lo que puedas las horas que pasas sentado, y haz ejercicios específicos para los glúteos.

Fuente: computerhoy.com