El ejercicio físico puede ayudarnos a enfrentar las exigencias físicas de la rutina diaria en un ambiente cada vez más urbano. El ejercicio mejora nuestro sistema inmunológico, disminuye el riesgo de diabetes, osteoporosis y otras enfermedades, mejora la salud del corazón y aumenta la longevidad. Uno de los aspectos más importantes es que nos ayuda a mantener un cuerpo fuerte y un sistema inmunológico funcionando continuamente.

El ejercicio paleo

Hacer ejercicio regular también mejora su calidad de vida al reducir el estrés, prevenir la depresión, mejorar la memoria y ayudarle a dormir mejor. Por supuesto, no olvidemos el hecho de que el ejercicio es una gran herramienta para desarrollar un cuerpo atractivo y musculoso como si del cuerpo de Tarzán se tratara. No hay nada malo en desear y desarrollar un físico como el de este personaje de cuento. El estilo de vida paleolítico permite que el cuerpo coseche todas las recompensas de una actividad física regular, a la vez que evita los posibles efectos negativos de forzar al cuerpo a ejercitarse de maneras para las que no fue diseñado.

El ejercicio paleo se basa en el mismo principio que la cultura paleo, en hacer o comer todo aquello para lo que nuestro cuerpo y estómago está diseñado para hacer o ingerir. Así, el ejercicio paleo supone incorporar ejercicios en todas las actividades de nuestra vida diaria, no es empezar el día con una hora en el gimnasio para lograr nuestras metas, si no en adaptar nuestras necesidades. El ejercicio debe complementarse con una dieta saludable para fortalecer y ayudar al cuerpo a que sea capaz de enfrentar los desafíos físicos de nuestra rutina.

¿Puede este tipo de entrenamiento ayudarnos a alcanzar nuestros propósitos?

No hay un programa oficial de entrenamiento paleo. En general, el estilo de vida paleo da importancia al movimiento natural antes que a los ejercicios de máquinas o los entrenamientos de fuerza breves pero intensos sobre largas sesiones. A pesar de que el ejercicio cardiovascular es recomendado por médicos de todo el mundo, se cree perjudicial ya que te mantiene en un modo constante de “querer llegar a más”, aumentando así los niveles de cortisol además de inflamar y dañar tus células. También un aumento del estrés por el ejercicio y su consecuente dieta alta en carbohidratos puede dañar el cuerpo a largo plazo al elevar los niveles de insulina. Por el contrario, los ejercicios paleo dan importancia al descanso y al tiempo de recuperación. Los entrenamientos deben dar fuerza y energía y no un constantemente dolor y agotamiento. El ejercicio incluso puede generar beneficios cerebrales para el que lo practica.

Tarzán: un personaje icónico sin fecha de caducidad

El personaje de Tarzán es un buen ejemplo sobre estilo de vida paleolítico o paleo ya que por sus circunstancias tiene que hacer ejercicios que se adaptan a sus necesidades físicas, además de adaptarse a la dieta de su entorno. Tarzán es un icono para muchos hombres que persiguen un cuerpo 10. Esta figura cinematográfica es conocida alrededor de todo el mundo debido a muchos de los productos de masas, incluida la reciente película “La Leyenda de Tarzán” con actores reales estrenada en 2016 por Warner Bros. Cabe mencionar que Alexander Skarsgård encarnó a su personaje a través de una dieta y programa de ejercicios muy estricto para lucir un cuerpo 10. Entre otros ejemplos de este tipo se encuentra la máquina tragamonedas en Betway Casino de Tarzán, cuyo audio y visuales generan una experiencia inmersiva para el jugador, que se lleva a cabo en la jungla. Otros tantos productos relacionados con Tarzán se pueden encontrar en Mercado Libre, e incluyen desde figuras que tratan de imitar a los personajes de la serie de dibujos animados como cómics antiguos, muchos de ellos deseados por los coleccionistas.

Un entrenamiento paleo es muy flexible y se adapta a las necesidades individuales, al igual que la nutrición de este estilo de vida. Por lo tanto, siempre podemos hacer un programa que se ajuste a nuestras habilidades y objetivos para conseguir un cuerpo como el de Tarzán.