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Los donantes sanos de médula ósea también pueden donar sus mutaciones más raras

Los donantes sanos pueden albergar mutaciones extremadamente raras y dañinas presentes en sus células madre que pueden, durante un trasplante, transmitirse a los receptores de estas células madre. La intensa quimioterapia y radioterapia antes del trasplante y la inmunosupresión administrada después puede permitir a las células con estas mutaciones raras la oportunidad de replicarse rápidamente, lo que podría crear problemas de salud para los pacientes que las reciben, aunque no causen problemas de salud en los donantes. De ello dio cuenta un reciente estudio publicado en la revista Science Medicina traslacional.

Por qué es tan importante

La evidencia previa sugiere que esta condición es más común en personas sanas mayores de 50 años. Estas personas pueden albergar clones hematopoyéticos raros por debajo del límite de detección, analizados en una secuenciación estándar de alto rendimiento.

Pero en este estudio, los donantes sanos tenían entre 20 y 58 años de edad, con una edad promedio de 26 años. Los investigadores secuenciaron 80 genes que se sabe que están asociados con Leucemia Mieloide Aguda (LMA) e identificaron al menos una mutación genética dañina del 0.00247 en 11 de los 25 donantes (mediana, 36 años).

La mutación rara más común observada en los donantes y los pacientes con cáncer estudiados está en un gen asociado con la enfermedad cardíaca. Las personas sanas con mutaciones en este gen tienen un mayor riesgo de ataque cardíaco debido a la acumulación de placa en las arterias. Entre otras preocupaciones están la enfermedad de injerto contra huésped y posibles nuevas leucemias.

Hallazgo sorprendente

Los investigadores encontraron que el 84,2% de todas las diversas mutaciones identificadas en las muestras de los donantes eran potencialmente patógenas, y que el 100% de estas mutaciones dañinas presentes en los donantes más tarde se encontraron en los receptores.

Estos receptores no se les había encontrado ninguna de estas mutaciones en la sangre antes del trasplante. Sin embargo, después del procedimiento, notaron que absolutamente todos los clones con mutaciones habían arraigado en el cuerpo del nuevo huésped. Además que persistieron con el tiempo, y muchas aumentaron en frecuencia. Tales datos sugieren que las mutaciones dañinas del donante confieren una ventaja de supervivencia a las células que las albergan.

Continuará la investigación

Este estudio piloto, que incluyó muestras de pacientes con LMA y sus donantes de células madre, sugiere que mutaciones tan raras y dañinas están presentes en donantes jóvenes y son mucho más frecuentes en adultos jóvenes de lo que se apreciaba anteriormente. Además que pueden causar problemas a los receptores y persistir en el tiempo, incluso si las mutaciones son tan raras que el genoma típico no puede detectarlas en el donante.

La investigación abre la puerta a un estudio más amplio que investigará estas mutaciones raras en muchos donantes más sanos, lo que podría conducir a formas de prevenir o mitigar los efectos sobre la salud de tales errores genéticos en pacientes que reciben trasplantes de células madre.

En N+1 ya hemos hablado de los beneficios de las terapias con células madre formadoras de la sangre y qué enfermedades pueden tratar. También de cómo las células madre provenientes de la sangre de cordón umbilical reducen la posibilidad de ocasionar la enfermedad de injerto contra huésped. Aun así es importante recordar que solo 3 de cada 10 personas tienen un hermano 100% compatible; las otras 7 personas restantes deben acudir a un registro de donantes anónimos de células madre hematopoyéticas para encontrar a la persona compatible para poder curarse de un cáncer de sangre. De ahí la relevancia científica de continuar investigando para mejorar estos procedimientos de trasplante.

Fuente: nmas1.org