La UNAM crea antivenenos con los alacranes más peligrosos del mundo

Expertos diseñan toxinas sintéticas para crear antídotos contra animales ponzoñosos

A partir del estudio de las toxinas presentes en el veneno de los alacranes más peligrosos del sur y norte de África, de América Latina, así como del Oriente Medio, investigadores de la UNAM diseñan antídotos para atender picaduras de animales ponzoñosos.

Investigadores del Instituto de Biotecnología (IBt) de la UNAM, en Morelos, manipulan a los alacranes para producir antivenenos que ayuden a atender emergencias médicas producidas por estos animales u otras especies como serpientes o arañas.

Los especialistas producen las toxinas en el laboratorio con el fin de diseñar inmunógenos o moléculas que generen anticuerpos para neutralizar el veneno de los animales.

El estudiante de maestría Samuel Cardoso incluso ha diseñado toxinas de alacrán que no existen en la naturaleza, pero que son resultado de la combinación de los ejemplares peligrosos con los que trabaja.

Estos antivenenos contribuirán a atender las cerca de 250 mil picaduras de animales venenosos que se registran al año en el país y disminuirían las 40 muertes por esta causa.

Los científicos estudian las toxinas que causan los mayores casos de envenenamiento para crear los neutralizadores de forma sintética.

Los hallazgos de los representantes de la UNAM fueron publicados en el artículo científico Recombinant expression and antigenicity of two peptide families of neurotoxins from Androctonus sp.

La investigación mexicana ha atraído a científicos de otros países, como Turquía, quienes ya planean producir las mismas toxinas sintéticas para atender emergencias médicas.

Sin embargo, el antiveneno todavía no puede ser usado en humanos porque hace falta efectuar más fases clínicas.

“Hay mucha información para la elaboración de antivenenos, pero lo principal es comprobar que aquello que se produce como anticuerpos realmente sean neutralizantes. Una vez que se logra esto, y si es de interés y novedoso, se procede a proteger la información generada mediante patentes”, explicó Gerardo Corzo Burguete, del IBt.

Fuente: lajornadamaya.mx