La falta de oxígeno incrementa la agresividad de los tumores
Uno de los motivos por los que muchos tumores son difíciles de combatir es que son capaces de adaptarse a condiciones desfavorables. La falta de oxígeno o hipoxia es un ejemplo de la clase de fenómeno que debería debilitar un tumor pero, en su lugar, las células malignas son capaces de compensarlo e incrementar el comportamiento agresivo de la enfermedad, según un estudio publicado en la revista Cancer Cell.
La investigación, liderada por Darío C. Altieri, autor principal del estudio y director del Centro del Cáncer del Instituto Wistar, asegura que las células tumorales prosperan y continúan proliferando a pesar de encontrarse en un entorno con bajos niveles de oxígeno.
Los investigadores del Instituto Wistar descubrieron que esta capacidad de adaptación conduce a un pronóstico desfavorable para los pacientes con gliomas -un tipo de tumor cerebral-.Las mitocondrias, conocidas como la central eléctrica de las células por su papel en la producción de energía, son la principal fuente de reprogramación inducida por hipoxia en los tumores.
En concreto, la proteína AKT -fundamental en la comunicación celular y el metabolismo- se acumula en las mitocondrias durante la hipoxia. Cuando esto sucede, la proteína PDK1 es fosforilada (la adición de un grupo fosfato) en un único sitio y se apaga un complejo responsable de la respiración celular.
Entonces ese mecanismo utiliza el metabolismo del tumor para descomponer la glucosa y utilizar su energía para reducir la muerte celular y mantener la proliferación.
La comunicación mitocondrial entre las enzimas Akt y PDK1 fue analizada en una cohorte de 116 pacientes con gliomas.
La activación de esta secuencia comunicativa se incrementó progresivamente en diferentes tipos de gliomas, registrándose la actividad más alta en pacientes con glioblastoma, una forma particularmente difícil de tratar de cáncer de cerebro que supone aproximadamente el 15 por ciento de todos los tumores cerebrales.
«La hipoxia es una característica casi universal del crecimiento agresivo del tumor, y hasta ahora, no hemos sido capaces de encontrar la causa de este comportamiento», afirma el autor principal. En concreto, este estudio identifica la forma en la que estas células tumorales no sólo sobreviven, sino que continúan dividiéndose, a pesar de encontrarse en un entorno con poco oxígeno. En esencia, aporta una más que necesaria respuesta para saber exactamente cómo son capaces las células tumorales de obtener la energía que necesitan para continuar cuando se enfrentan a condiciones adversas.
Young Chan Chae, científico del laboratorio Altieri y coautor del estudio, explica que están emocionados con los resultados porque ya existen fármacos orientados específicamente a las enzimas AKT en el cáncer, pero estos fármacos han producido respuestas clínicas limitadas hasta la fecha. Por este motivo, los científicos creen que con más investigación podrían ser capaces de cambiar la finalidad de estos medicamentos, y así acabar con la capacidad del tumor para adaptarse a la hipoxia.
Fuente: elmundo.es