Inventan un análisis de sangre para medir el dolor que sentimos
El dolor es algo muy subjetivo, y cada persona lo sufre con una intensidad u otra, ya sea al padecer una enfermedad, una dolencia o al someterse a una prueba médica. Ahora, un grupo de investigadores de la Universidad de Indiana trata de establecer una medida objetiva del dolor a partir de un análisis de la sangre.
En el estudio, que se ha publicado recientemente en la revista Molecular Psychiatry, los investigadores han identificado ciertos biomarcadores en la sangre, es decir, moléculas que sirvan para reflejar la gravedad de la enfermedad. De la misma forma que la glucosa es un biomarcador para la diabetes, estos biomarcadores permitirían a los médicos evaluar la gravedad del dolor que está experimentando el paciente y aplicar un tratamiento objetivo y cuantificable para remediar la enfermedad.
“Es muy importante tener una medida objetiva del dolor, ya que el dolor es una sensación subjetiva. Hasta ahora, hemos tenido que confiar en la autoinformación de los pacientes o en la impresión clínica que tiene el médico”, apunta Alexander Niculescu, profesor de psiquiatría de la Escuela de Medicina de la Universidad de Indiana.
Con este nuevo análisis objetivo, se podrían evitar los excesos a la hora de consumir ciertos tipos de medicamentos, como son los opioides.
“Antes, a los médicos no se les enseñaban buenas alternativas. La idea era que si esta persona dice que está sufriendo, entonces recetémoslo. Ahora la gente está viendo que esto creó un gran problema. Necesitamos alternativas a los opioides y debemos tratar a las personas de manera precisa”, asegura Niculescu.
Para ellos, este nuevo análisis que proponen ayuda a los médicos a comparar los biomarcadores en la sangre del paciente con las posibles opciones de tratamiento que existen en una base de datos.
Además, los investigadores han descubierto biomarcadores que no solo son útiles para detectar qué medicamentos no adictivos usar para paliar el dolor, sino que también pueden predecir cuándo alguien podría sentirlo en el futuro.
Esto resulta fundamental a la hora de determinar si un paciente presenta síntomas de un dolor crónico a largo plazo o algo pasajero que remitiría en apenas unos días.
“A través de la medicina de precisión, se le puede dar al paciente un tratamiento que se adapta directamente a su organismo y sus necesidades», afirma Niculescu.
Fuente; lasexta.com