Hito médico: un robot le practicó un trasplante de útero y hoy es la primera mujer en quedar embarazada de esta forma

Una mujer de origen sueco a la que se le practicó un trasplante de útero en 2017 ha conseguido quedarse embarazada y prevé el nacimiento de su bebé en primavera. Lo más asombroso es que se trata de la primera vez que este tipo de intervenciones la realiza un robot, informa la Universidad de Gotemburgo (Suecia).

Este tipo de operaciones permite a los cirujanos trabajar con una excelente precisión, y realizando solo cinco incisiones de un centímetro de largo. Además, cambia la estructura operativa, ya que dos de los cirujanos se sientan con la cabeza cerca de monitores desde donde, con herramientas similares a un joystick, controlan los brazos del robot y los instrumentos quirúrgicos que liberan el útero. Otros trasplantes de útero, tanto en Suecia como en el resto del mundo, han resultado en embarazo, pero con la diferencia de haber sido realizados con una cirugía abierta tradicional.

Menos molestias

Entre sus ventajas, se encuentra que el movimiento de la mano del cirujano se puede convertir en un movimiento de tamaño milimétrico en el abdomen del donante, lo que permite minimizar las molestias tanto para la paciente como para su útero. La operación concluye con la extracción del útero a través de una incisión en el abdomen y su inserción posterior en el receptor mediante la cirugía abierta tradicional.

Según contó el investigador Mats Brännström, “la cirugía robótica tiene un gran futuro en esta área. No hemos ahorrado tanto tiempo como pensábamos, pero ganamos de otras maneras. Por ejemplo, el donante pierde menos sangre, la estadía en el hospital es más corta y el paciente se siente mejor después de la cirugía”.

El mes pasado, Brasil fue el escenario de un hito en la medicina: el primer bebé nacido después de un trasplante de útero de una donante fallecida se realizó en el Hospital das Clínicas, en São Paulo. La receptora fue una mujer de 32 años nacida sin útero debido a un raro trastorno genético y el órgano pertenecía a una mujer de 45 años que había muerto de una hemorragia cerebral.

El embarazo duró 35 semanas y tres días, tras los cuales nació por cesárea una niña de 2,55 kilogramos. Durante el parto, el 15 de diciembre de 2017, se extrajo el útero trasplantado que, según los médicos, no mostró anomalías.

Fuente: nmas1.org