Este laberinto de sangre es el nuevo método para atrapar células de cáncer

Un chip con un diseño de laberinto promete una crucial mejora en los métodos de detección de células de ciertos tipos de cánceres raros y agresivos en la sangre. El método ahora mismo está en ensayo clínico en cáncer de mama y todo lo relacionado a él ha sido publicado en un artículo de la revista Cell.

Las células cancerosas aisladas de las muestras de sangre tienen el potencial de revolucionar los tratamientos de cáncer permitiendo a los médicos planificar tratamientos personalizados, monitorear cambios genéticos, y etiquetar la presencia de células agresivas que pueden potencialmente esparcir el cáncer. El problema es que aquellas células cancerosas que circulan en la sangre son apenas una en mil millones de células, por lo que no hay gran opción para capturar con exactitud células madre cancerosas (conocidas por ser especialmente resistentes a fármacos).

Detección de células de cáncer. Sunitha Nagrath, principal autora del trabajo, sabe de la complejidad de estos marcadores. Las células madre cancerosas son fluidas en su expresión génica, pasando de ser algo similar a células madre (buenas para sobrevivir en la sangre) a tipos de célula más ordinarias que son mejores al crecer y dividirse. La identificación convencional de células, capturando proteínas que se sabe están en la superficie celular, no funciona bien. “Los marcadores son tan complejos que no hay uno solo que se pueda detectar en todas estas etapas”, sostiene Nagrath en un comunicado de prensa.

El nuevo método sería más efectivo y rápido que las actuales técnicas para detectar a sus objetivos, de acuerdo al trabajo de la Universidad de Michigan. El microlaberinto en mención sería capaz de separar tipos de células más grandes (incluyendo las cancerosas y células madre cancerosas) conocidas por ser particularmente maliciosas y resistentes a los fármacos.

Un laberinto para atrapar células cancerosas. Ocasionalmente, las células cancerosas se desprenden de los tumores malignos en el cuerpo para quedar flotando libremente en el flujo sanguíneo, mientras que estas pueden dar pistas sobre su origen (siempre y cuando sean capturadas). Se estima también que estas a veces se llegan a transformar en células madre cancerosas, tipos de células que crecen y alimentan nuevos tumores, otra razón por la que los científicos quieren vigilarlas de cerca. Es precisamente la naturaleza de las células madre cancerosas, líquidas y convertibles, lo que las hace difícil atraparlas con métodos normales (que normalmente buscan proteínas indicativas en la superficie celular).

Lo que hace el diseño del laberinto es empujar a las células cancerosas más grandes hacia adelante mediante las curvas mientras que las más pequeñas se quedan atrapadas entre las paredes. Es crucial además el hecho de que las distintas esquinas en el laberinto están ubicadas de forma que las células más pequeñas siempre se quedan en el camino. Lo que queda al final del camino es un flujo de células cancerosas limpio que los científicos pueden estudiar cómodamente. El proceso es además rápido, y añadiendo un segundo chip, el equipo fue capaz de reducir el número de células blancas a 10 en solo 5 minutos.

Microfluidos, la nueva rama de la salud. El caso podría ser el nuevo éxito en el campo de los microfluidos, una nueva área de estudios emergente en la ciencia y la tecnología donde los fluidos son procesados en pequeños canales para fines desde el estudio de nanopartículas en la sangre hasta el cultivo de tejido humano en el laboratorio.

En el caso del microlaberinto, una vez que las células cancerosas son aisladas y filtradas, los expertos pueden analizarlas y encontrar algunas en su fase a ser células madre cancerosas o en su fase final. Las pruebas fueron realizadas a pacientes con cáncer de páncreas y una forma agresiva de cáncer de mama.

La tarea pendiente. El ensayo busca conocer si es que el tratamiento que bloquea la molécula de señalización inmune llamada interleucina-6 (que ayuda a sanar heridas temporalmente activando temporalmente células madre adultas) puede ayudar a progresar a casos de cáncer de mama que no responden a tratamientos convencionales.

Los expertos creen que la interleucina-6 activa células madre cancerosas, y este nuevo método de laberinto en un chip ayudaría a probarlo. Los expertos esperan que el método sea un nuevo modo de monitorear pacientes en pruebas clínicas. “En lugar de simplemente contar las células, capturándolas podemos aplicar análisis moleculares y saber a qué apuntar con los tratamientos”, agregaron en la nota.

Fuente: Agencia N+1