El tabaco está detrás de más del 30% de muertes por enfermedad coronaria

El tabaquismo activo y la exposición al humo de los fumadores pasivos son responsables de más del 30 por ciento de las muertes por enfermedad coronaria, según ha advertido el cardiólogo Federico Lombera, del Hospital Beata María Ana, por lo que, añade, “se trata, en buena parte, de fallecimientos que serían evitables”.

Coincidiendo con el Día Mundial del Corazón, que se celebra este miércoles, el facultativo recuerda la importancia de no fumar. “El tabaquismo es un problema de salud pública muy importante en todo el mundo y la primera causa de morbimortalidad reversible. Dejar de fumar es la estrategia más rentable en la reducción del riesgo cardiovascular”, afirma.

En este sentido, el doctor Lombera recuerda que lo más importante para dejar de fumar es “contar con la firme voluntad del fumador para dejarlo”. Pero, además, añade que “la mejor alternativa” pasa por buscar apoyo médico, que servirá para valorar individualmente cada caso y pautar las medidas conductuales para lograr el objetivo, que en ocasiones podrán ser complementadas con apoyo farmacológico”.

Mayores ventajas con el paso del tiempo

Las ventajas de abandonar el tabaquismo son prácticamente inmediatas, a tenor de las palabras del experto. “En los 20 minutos posteriores al último cigarrillo, la tensión arterial y la frecuencia cardiaca son menores; a las 12 horas los niveles de monóxido de carbono se han normalizado, y entre 1 y 3 meses después la función pulmonar y circulatoria han mejorado notablemente”, explica el doctor.

Añade además que entre 1 y 5 años después el riesgo de sufrir cardiopatía coronaria será un 50 por ciento menor, y la probabilidad de ictus es igual que la de un no fumador. Otro beneficio es que, a partir de los 10 años sin fumar, disminuye la probabilidad de padecer cáncer de boca, pulmón, cuello de útero o garganta”.

Tabaquismo en la mujer

En cuanto al tabaquismo femenino, el doctor cita algunos estudios de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que reflejan que la prevalencia del consumo de tabaco en las mujeres europeas es la más alta del mundo.

Asimismo, subraya que algunos estudios han demostrado que las mujeres pueden ser incluso más sensibles a los efectos negativos del tabaquismo, siendo más proclives al deterioro de la función pulmonar, lo que puede provocar un desarrollo precoz de EPOC y un aumento de la probabilidad de sufrir cáncer de pulmón con respecto a los hombres.

Por todo ello, el doctor Lombera reclama a las instituciones una mayor implicación en las campañas contra el tabaco. “Tenemos que seguir apostando por campañas informativas de salud pública contra el tabaquismo, y que los gobiernos propongan nuevas medidas que limiten el consumo de tabaco en determinados espacios, además de aumentar los tipos impositivos de las cajetillas”, matiza el doctor, quien pone el acento también sobre el control a las campañas de publicidad de las tabacaleras.

“Pese a las medidas que desde el ámbito público y privado se han tomado en los últimos años, el consumo de tabaco sigue siendo elevado y, con él, la incidencia de las enfermedades coronarias, por lo que debemos continuar remando en esa dirección”, dice Lombera. “La adicción al tabaco sigue siendo una de las principales causas de desarrollo de enfermedades coronarias y de muerte por este motivo. Evitar su consumo y reducir la incidencia de las enfermedades del corazón que provoca el tabaco es una tarea de todos. Está en nuestro mano seguir salvando vidas”, concluye.

Fuente: infosalus.com