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Descubren un tratamiento que aumenta la esperanza de vida en un 25%

Un equipo de investigadores ha encontrado una proteína que juega un papel clave en el envejecimiento del cuerpo. Su inhibición provoca una ostensible mejora del metabolismo y de la esperanza de vida

Investigadores de la Facultad de Medicina Duke-NUS, en Singapur, aseguran haber descubierto a uno de los principales culpables del proceso de envejecimiento: la interleucina-11 (IL11). Esta proteína tiene un papel clave en la acumulación de grasa y la pérdida de masa muscular que se produce en nuestro cuerpo con la edad. Y su inhibición en los ensayos preclínicos realizados con animales ha conseguido mejorar su metabolismo y aumentar la esperanza de vida en un 25%.

“Este proyecto comenzó allá por 2017, cuando un colaborador nuestro nos envió algunas muestras de tejido para otro proyecto”, explica Anissa Widjaja, investigadora del Programa de Trastornos Cardiovasculares y Metabólicos de Duke-NUS y una de las autoras del artículo publicado recientemente en la revista Nature. “Por curiosidad, realicé algunos experimentos para comprobar los niveles de IL11. A partir de las lecturas, pudimos ver claramente que los niveles de IL11 aumentaban con la edad, y fue entonces cuando nos emocionamos de verdad”.

Cómo funciona

Tras las primeras pruebas, el equipo decidió arrancar una serie de ensayos con animales que demostraron que la proteína IL11 favorece el envejecimiento, haciendo que se acumule grasa en el hígado y el abdomen y reduciendo la masa muscular y su fuerza. Los investigadores afirman que estos resultados son los primeros en el mundo que demuestran que la IL11 es un factor clave en el envejecimiento.

Con esta evidencia en la mano, el equipo diseñó un tratamiento para inhibir la acción de la proteína en los modelos animales. Los científicos observaron que el tratamiento no solo contrarresta los efectos nocivos del envejecimiento, sino que además aumenta la esperanza de vida en un 25%.

No solo eso. El metabolismo de los animales mejoró, dejaron de generar grasa blanca, la que se acumula en nuestro cuerpo, y comenzaron a producir grasa parda, que descompone el azúcar en sangre y las moléculas de grasa para ayudar a mantener la temperatura corporal y quemar calorías. Los investigadores también observaron en su estudio una mejora de la función muscular y de la salud en general.

Falta financiación para las pruebas con humanos

La ventaja de este tratamiento respecto a otros fármacos conocidos por inhibir vías específicas implicadas en el envejecimiento, como la metformina y la rapamicina, es que al inhibir la proteína IL11 se bloquean múltiples mecanismos de señalización importantes que se vuelven disfuncionales con la edad, dice el equipo. Esto ayuda al cuerpo a protegerse contra enfermedades cardiometabólicas, la pérdida de masa y fuerza muscular relacionada con la edad y la fragilidad.

A nivel celular, la terapia anti-IL11 también tuvo éxito. Los investigadores han demostrado que su inhibición reduce la tasa de acortamiento de los telómeros, uno de los indicadores más conocidos del envejecimiento, y conserva la salud de las mitocondrias y su capacidad para generar energía.

“Nuestro objetivo es que algún día el uso de la terapia anti-IL11 esté lo más extendido posible para que las personas de todo el mundo puedan llevar una vida más sana durante más tiempo”, afirma Stuart Cook, catedrático de Medicina Cardiovascular del Centro Médico Académico SingHealth Duke-NUS y autor principal del estudio. “Sin embargo, esto no es fácil, ya que las vías de aprobación de los fármacos para tratar el envejecimiento no están bien definidas y recaudar fondos para hacer ensayos clínicos en este campo es muy difícil”.

Fuente: elconfidencial.com