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Descubren un receptor en el cuerpo que espía la comunicación entre las bacterias

Descubren un receptor en el cuerpo que espía la comunicación entre las bacterias

Investigadores del Instituto Max Planck de Biología de la Infección (Alemania) han descubierto que las células del cuerpo pueden detectar la comunicación entre las bacterias con la ayuda de un receptor, el receptor de hidrocarburos de arilo, que permite que las células del cuerpo detecten cuándo las bacterias se están preparando para un ataque.

La infección bacteriana no conduce automáticamente a la enfermedad; en el caso de los patógenos oportunistas en el entorno, el umbral crítico para una infección es particularmente alto: solo cuando ocurren en cantidades muy altas y/o forman sustancias que inducen enfermedades pueden enfermar a una persona.

‘Pseudomonas aeruginosa’ es una de esas bacterias. Todas entran regularmente en contacto con ella, ya que se encuentra predominantemente en tuberías de agua, lavabos y otros lugares similares. Sin embargo, las pseudomonas en grandes cantidades pueden causar enfermedades graves. Lo hacen formando sustancias inductoras de enfermedades que les permiten establecerse en el huésped y causar daños.

¿Cómo deciden los gérmenes cuándo es el momento adecuado para un ataque? Se comunican entre sí a través de pequeñas moléculas conocidas como ‘moléculas de detección de quórum’. Solo cuando han alcanzado una densidad suficiente, las pseudomonas producen sustancias que inducen enfermedades y moléculas mucosas, que las defienden contra los antibióticos y el sistema inmunitario del cuerpo.

Detectando la comunicación entre las bacterias

«Gracias a este espionaje, el cuerpo puede activar el sistema inmune en momentos de necesidad para defenderse de un ataque de estos gérmenes», ha explicado el autor principal del estudio y actualmente líder del grupo en el Instituto Ludwig para la Investigación del Cáncer en la Universidad de Oxford, Pedro Moura-Alves.

De hecho, el receptor espía las bacterias antes de que hayan alcanzado su quórum; así, la detección de las primeras etapas de las moléculas de detección de quórum inhibe el receptor de hidrocarburos de arilo, bloqueando una movilización prematura de las defensas inmunes, se explica en el estudio publicado en la revista ‘Science’.

«Esto es efectivo para el huésped, ya que ahorra energía al dejar solo una pequeña cantidad de bacterias, siempre que no estén causando ningún daño. Solo cuando han alcanzado una masa crítica se reúne la energía necesaria para la defensa», ha indicado Stefan Kaufmann.

Según los investigadores, este hallazgo podría ayudar a prevenir el daño colateral causado por la respuesta del sistema inmune, así como demuestra que también se registra la forma en que crecen las bacterias en número, para reaccionar a las diferentes etapas de una infección.

Fuente: EP

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