Descubren miles de nuevos microbios en nuestro cuerpo que ayudan a mantenernos sanos
Un nuevo estudio del microbioma humano -los trillones de organismos microbianos que viven dentro y sobre nuestro cuerpo- ha analizado miles de nuevas mediciones de las comunidades microbianas del intestino, la piel, la boca y el microbioma vaginal, produciendo nuevas ideas sobre el papel que juegan estos microbios en la salud humana.
El estudio, de investigadores de la Escuela de Salud Pública T.H. Chan de la Universidad de Harvard, el Instituto Broad del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés) y Harvard, y la Facultad de Medicina de la Universidad de Maryland, todas ellas en Estados Unidos, supone tres veces los datos del National Institutes of Health Human Microbiome Project, proporcionando una profundidad sin precedentes y detalles sobre la diversidad microbiana humana.
La nueva información, que se detalla en un artículo publicado en Nature, permite a los investigadores identificar las diferencias que son únicas a los microbios de un individuo -al igual que algunas variantes del genoma humano son únicas para cada persona- y rastrear a través del cuerpo y con el tiempo.
El profesor asociado de Biología Computacional y Bioinformática en la Escuela Chan Curtis Huttenhower, miembro asociado del Instituto Broad y autor principal del estudio, señala: “Este estudio nos ha dado la información más detallada hasta la fecha sobre exactamente qué microbios y procesos moleculares ayudan a mantener la salud en el microbioma humano”.
Este estudio es una segunda fase ampliada del Proyecto de Microbioma Humano, lanzado originalmente en 2007 para identificar y caracterizar microbios humanos, explorar la relación de los microbios con la salud y la enfermedad, y desarrollar herramientas computacionales para analizar los microbios. El microbioma se ha relacionado con todo, desde las alergias hasta el cáncer.
Los investigadores analizaron 1.631 nuevas muestras de 265 individuos, de diversos sitios del cuerpo y en múltiples puntos en el tiempo. Los científicos usaron herramientas de secuenciación de ADN que les permitieron identificar con precisión qué organismos están presentes en varios sitios del cuerpo, así como de lo que podrían ser capaces de hacer. El examen de microbios en múltiples puntos de tiempo les permitió determinar qué partes de la comunidad podrían cambiar lentamente, rápidamente o mantenerse relativamente estables con el tiempo.
Los científicos consiguieron proporcionar uno de los mayores perfiles de miembros no bacterianos -virus y hongos- del microbioma a través del cuerpo; identificar microbios con cepas específicas dentro de cada sitio del cuerpo; dibujar el perfil de la actividad bioquímica que permite a los microbios ayudar a mantener la salud humana, e identificar cómo los microbios y su bioquímica cambian con el tiempo.
“Así como la secuenciación de un genoma humano, sin información sobre la variabilidad o el contexto, no condujo de inmediato a nuevos medicamentos o terapias, también tendremos que mirar el microbioma con una lente extremadamente fina, en muchos contextos diferentes, de modo que podamos entender y actuar sobre sus cambios específicos y personalizados en cualquier enfermedad o trastorno individual”, apunta el coautor Jason Lloyd-Price, asociado postdoctoral en el Broad Institute e investigador postdoctoral en la Escuela Chan de Harvard.
Fuente: MIT