Descubren linfocitos que permiten reducir el tamaño de tumores cancerígenos

Investigadores de la Universidad de Ginebra han descubierto que algunos linfocitos T con un receptor específico permiten reducir el tamaño de tumores, informó este jueves la institución académica.

Linfocitos T son células clave en la respuesta inmunológica y su papel es identificar células infectadas o cancerígenas para que puedan ser destruidas.

Entender cómo funcionan y cómo aprovecharlos para luchar contra el cáncer es esencial para desarrollar nuevas terapias inmunológicas, detallaron los investigadores.

Al descubrir en algunos linfocitos T un receptor que puede ser controlado por un factor de crecimiento de tumores, los investigadores han identificado una población de células capaz de reducir el tamaño de tumores.

El profesor Patrice Lalive, un neuroinmunlólogo y especialista en múltiple esclerosis, descubrió por sorpresa en otro estudio que efectuaba en el campo de su materia que algunos linfocitos T CD8+ citotóxicos, especialmente presentes en inflamaciones relacionadas con tumores, llevan el receptor c-Met.

C-met es un receptor localizado principalmente en células epiteliales y es vital para el desarrollo embrionario y la regeneración tisular.

“Al estimular y después inyectar estos linfocitos que llevan el receptor en cuestión en ratones enfermos pudimos reducir el tamaño de tumores”, explicó Lalive en un comunicado. Por el contrario, si se regula el receptor el tumor vuelve con mayor intensidad, añadió.

Los investigadores determinaron también que la acción contra el tumor de linfocitos CD8 con el c-Met es más eficaz que la de los linfocitos que no portan este receptor, pero señalaron que son minoritarios.

Ya existen tratamientos basados en bloquear la activación del c-Met en células cancerígenas, pero al identificar el receptor en algunos linfocitos CD8 “podemos diseñar nueva vías al estimular estos linfocitos equipados con receptores c-Met”, explicó el profesor Dietrich, que participó en el trabajo.

Los científicos tienen ahora que demostrar que este hallazgo existe en otros tipos de cáncer y confirmar su presencia en células humanas.

Fuente: EFE