Crean un modelo con luz para regresar movilidad a personas con parálisis
La estimulación eléctrica y las neuroprótesis tienen enormes progresos para que las personas amputadas o con parálisis recuperen la movilidad
Lograr que personas que sufren parálisis o amputación en sus extremidades puedan volver a moverse con precisión está más cerca gracias a un nuevo avance de la optogenética, una técnica revolucionaria que combina las ciencias ópticas y genómicas.
«La optogenética consiste en editar genéticamente las células neuronales para que expresen proteínas sensibles a la luz, lo que permite controlar la actividad de esas células al exponerlas a la luz», explica el investigador mexicano, Guillermo Herrera-Arcos.
Herrera-Arcos es investigador de biomecatrónica del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, en inglés), la universidad donde se inventó esta técnica hace una década, y de donde sale este nuevo avance que recoge la revista Science Robotics.
El propio coautor de este estudio, el prestigioso investigador de biónica del MIT, Hugh Herr, sufrió la amputación de sus dos piernas a los 17 años debido a un accidente mientras escalaba.
Supera barreras
Hasta ahora, la estimulación eléctrica y las neuroprótesis tienen en su haber enormes progresos para que las personas amputadas o con parálisis recuperen la movilidad.
Entre otros, se ha conocido que 43 tetraplégicos volvían a mover las manos, y, hace unos meses, se vio como un enfermo de Parkinson desde hace 25 años volvía a caminar gracias a esa técnica.
«El problema de la electro estimulación de las neuronas para controlar los músculos del cuerpo es que tiende a activar todo el músculo a la vez, y al requerir demasiado esfuerzo el control muscular se acaba perdiendo, por agotamiento, entre 5 y 10 minutos después de haber iniciado el movimiento», apunta Herrera-Arcos.
Para superar esa dificultad, los investigadores del MIT han sustituido los electrodos por tecnologías moleculares ópticas con el fin de controlar los músculos mediante optogenética.
Para ello, recurrieron a ratones modificados genéticamente con una proteína sensible a la luz (canalrodopsina-2) y les implantaron una pequeña fuente de luz cerca del nervio principal de la tibia, que controla los músculos de la parte inferior de la pierna.
Fuente: telemundo.com