Así es la viruela del mono, la infección vírica que ha llegado a Europa

En los últimos días, Reino Unido y Portugal han detectado varios casos de viruela del mono, una infección zoonótica rara emergente que puede propagarse a los humanos. En España también se han detectado 8 casos sospechosos. Esto es lo que se sabe de la enfermedad hasta el momento

Recientemente se conmemoraba el 42º aniversario de la erradicación de la viruela. El 8 de mayo de 1980, la 33.ª Asamblea Mundial de la Salud declaró oficialmente que “el mundo y todos sus habitantes se habían liberado de la viruela”. La declaración marcó el final de una enfermedad que había asolado a la humanidad durante al menos 3.000 años y, solo en el siglo XX, había acabado con la vida de 300 millones de personas. Y aunque esta enfermedad se considera erradicada en humanos desde hace más de cuatro décadas, la denominada “viruela del mono” o “viruela del simio”, endémica en lugares de África occidental y central, ha comenzado a preocupar por su propagación debido a su elevada mortalidad, de entre el 4% y el 22%.

Los casos de viruela del simio son frecuentes en Nigeria y según el último informe del Centro para el Control de Enfermedades de Nigeria (NCDC) el país registró 558 casos de viruela del mono y ocho muertes entre los años 2017 y 2022. Sin embargo, la alerta llega a Europa después de que Portugal y Reino Unido hayan registrado brotes de esta infección zoonótica rara. Ahora, en España, el Ministerio de Sanidad ha lanzado una alerta sanitaria al conjunto de comunidades autónomas tras detectar en Madrid ocho casos sospechosos.

Un brote de viruela del mono en Europa

El primer caso humano de viruela del mono fue notificado en agosto de 1970 en Bokenda, una aldea de la República Democrática del Congo. El infectado fue un niño de 9 meses que ingresó en el Hospital Basankusu con sospecha de haber contraído viruela. Una muestra, enviada al Centro de Referencia de Viruela de la OMS en Moscú, reveló que los síntomas eran causados por el virus de la viruela del mono, un ortopoxvirus similar al virus Variola, al virus de la viruela bovina y al virus Vaccinia. Desde la erradicación de la viruela, la viruela del mono ha asumido el papel del ortopoxvirus más destacado que afecta a las comunidades humanas.

Hasta hace unas semanas no existía constancia de su propagación por Europa, pero la Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido (UKHSA), informó el pasado 7 de mayo del primer caso de viruela del mono en Londres. El paciente tenía antecedentes de viajes recientes desde Nigeria, que es donde se cree que contrajo la infección, antes de viajar al Reino Unido. Tras este, los días 14 y 16 de mayo se diagnosticaron nuevos casos que no tenían conexiones con los confirmados anteriormente. Por suerte, según expone Raúl Rivas González, catedrático de microbiología de la Universidad de Salamanca en The Conversation, la variante que ha llegado a Europa es el “clado de África occidental del virus”, una variante “leve en comparación con el clado de África central”.

En Portugal, el 17 de mayo se confirmaron tres casos de la enfermedad, a los que se suman otros dos pendientes de confirmación y 15 más en investigación. Ahora es España, su país vecino, quien ha comunicado que en la Comunidad de Madrid se han detectado ocho casos sospechosos pendientes de confirmación. “De acuerdo a los procedimientos del Sistema de alerta precoz y respuesta rápida se ha abierto una alerta a nivel nacional, se ha comunicado a la Ponencia de Alertas la situación y se ha avisado a todos los actores clave para garantizar una respuesta rápida, oportuna y coordinada”, ha informado el Ministerio de Sanidad.

Cómo se contagia la viruela del mono

El contagio de la viruela del mono suele producirse cuando el ser humano entra en contacto con zonas selváticas con animales o carne que ha sido contaminada con el virus. Y, aunque el contagios a humanos es inusual y los casos de salto interespecies se autolimitan, la transmisión entre humanos se produce mediante un vínculo estrecho con la persona contaminada, ya sea a través del contacto con líquidos, las mucosas, las lesiones que se producen como resultado de la enfermedad, excreciones o la saliva.

“En los casos iniciales, la infección se produce por contacto directo con la sangre, los líquidos corporales o las lesiones de la piel o las mucosas de animales infectados”, apunta la OMS.

Sin duda, el contacto estrecho con otros pacientes constituye el factor de riesgo más importante de infección. “En los casos iniciales, la infección se produce por contacto directo con la sangre, los líquidos corporales o las lesiones de la piel o las mucosas de animales infectados. En África se han descrito infecciones humanas resultantes de la manipulación de monos, ratas gigantes de Gambia o ardillas infectados. Se considera que los roedores son el principal reservorio del virus. Un posible factor de riesgo es la inadecuada cocción de la carne de animales infectados”, explica la OMS.

Síntomas similares a la viruela, pero más leves

En los seres humanos, los síntomas de la viruela del simio o viruela del mono son similares a la viruela, aunque algo más leves. En sus primeras fases, se puede manifestar con cuadros de fiebre, dolor de cabeza, dolor muscular, dolor de espalda, inflamación de los nódulos linfáticos, escalofríos y agotamiento. También, es normal desarrollar una erupción, que a menudo comienza en la cara y luego se extiende a otras partes del cuerpo, particularmente a las manos, los pies e incluso los genitales. La enfermedad suele durar de 2 a 4 semanas y los casos deben atenderse en unidades de aislamiento de alto nivel.

Sin tratamiento específico para la viruela del mono

Aunque en la actualidad no hay un tratamiento específico para combatir su transmisión, la vacuna de la viruela tiene un 85% de eficacia para prevenir la viruela del mono, pero como se trata de una enfermedad erradicada, esta ya no se produce. Al ser una enfermedad con un bajo riesgo de contagio y con una transmisión que solo se produce con un contacto muy estrecho, se puede prevenir su transmisión aplicando medidas de protección que reduzcan el contacto con las personas infectadas.

“Sin duda, es pertinente realizar un seguimiento de la aparición de nuevos casos o brotes de la viruela del mono así cómo tomar las medidas preventivas oportunas, porque la enfermedad constituye una amenaza significativa para la salud humana”, sentencia Rivas.

Fuente: nationalgeographic.com.es