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400 personas mueren cada día por la mordedura de serpientes venenosas

El envenenamiento causado por la mordedura de una serpiente es una enfermedad tropical desatendida a pesar de los numerosos casos que se dan cada día, así lo ha expuesto la Organización Mundial de la Salud (OMS). Según exponen en un reciente informe, cada año 5.800 millones de personas están en riesgo de toparse con uno de estos ejemplares venenosos, lo que se traduce en 2,7 millones de mordeduras y cerca de 138.000 fallecimientos anuales.

Los datos que aportan a nivel diario son alarmantes, nada menos que casi 7.400 personas son atacadas cada día por serpientes venenosas, la mayoría en zonas agrícolas y naturales. De todas ellas, 400 llegan a fallecer, el 45% son niños, por los efectos que les provoca el veneno, que van desde trastornos sanguíneos que derivan en hemorragias mortales, a parálisis severas del sistema respiratorio o insuficiencia renal irreversible.

La OMS cree que estos casos no tienen la notoriedad necesaria ni están bien atendidos, especialmente en las regiones donde más se dan, como Asia, África y América Latina. Por ello, ha lanzado una nueva estrategia, que presentará durante la próxima Asamblea Mundial de la Salud, que tendrá lugar entre el 20 y 28 de mayo en Ginebra (Suiza), que pretende concienciar de este problema y establecer cambios para conseguir que este número de afectados descienda a la mitad de aquí al año 2030.

Las mordeduras también pueden ocasionar discapacidad

Pero no todas las personas que se libran de la muerte tras toparse con estos animales salen totalmente ilesas, sino que el veneno de muchas serpientes también provoca la destrucción de tejidos, que deriva en una discapacidad permanente, que puede requerir incluso la amputación del miembro, con los problemas laborales y económicos que ello puede conllevar, especialmente para los más jóvenes.

La OMS recuerda que la mayoría de las muertes por mordedura de serpiente y las consecuencias más graves de estos ataques se pueden prevenir si se aplican cuanto antes los antídotos estipulados, que ayudan a controlar o revertir sus efectos. Pero uno de los problemas es que las personas que cuentan con un riesgo más elevado de mordedura, acudirían antes a un curandero tradicional que a un profesional sanitario para que les curase, lo que no sería efectivo.

Por ello, pretenden capacitar a estos sanadores para que aprendan a diferenciar los síntomas más graves del envenenamiento por mordedura de serpiente y puedan enviar a las víctimas a los hospitales o centros de salud, donde se les administrará el tratamiento necesario. Con la nueva estrategia que presentará la OMS se pretende garantizar el amplio y rápido acceso a los antídotos para el veneno de serpientes, además de encontrar nuevos métodos de tratamiento y diagnóstico de sus mordeduras.

Fuente: webconsultas.com