Un terremoto magnitud 5,4 en Corea de 2017, ligado a una planta geotérmica

El terremoto magnitud 5,4 registrado en noviembre de 2017 con epicentro en Pohang, Corea del Sur, probablemente se debió a la inyección de fluido en una planta de energía geotérmica.

Aunque la actividad de los sitios del Sistema Geotérmico Mejorado (EGS) –que inyectan grandes cantidades de agua subterránea– se ha asociado con eventos de terremotos mucho más pequeños, la magnitud del temblor de 2017 lo convertiría en el terremoto más grande conocido, según concluyen dos nuevos informes publicados en Science.

El terremoto de Pohang fue el terremoto más dañino en Corea del Sur desde que se instaló el primer sismógrafo en 1905. Después de su erupción en noviembre de 2017, los científicos comenzaron a evaluar si el evento fue inducido por la actividad en una ubicación cercana de EGS, donde miles de metros cúbicos de agua se había inyectado a alta presión a partir de 2016.

Aunque los terremotos inducidos se han establecido bien en lugares como Oklahoma, Estados Unidos, tales regiones implican la extracción de petróleo y gas, no la actividad geotérmica; esta última no ha sido sospechosa de inducir actividad sísmica muy por encima de una magnitud de 3,4 Mw.

En este trabajo, para iluminar las relaciones entre la inyección en el sitio de EGS de Corea del Sur y el terremoto de Pohang, Kwang-Hee Kim y sus colegas,crearon un catálogo local de terremotos que les permitió analizar estas relaciones de cerca.

En combinación con el análisis de los datos sobre los temblores previos y las réplicas que rodean este evento, sugieren que el terremoto fue probablemente inducido o casi con certeza, y por inyección de fluido directamente en una zona de falla subsuperficial críticamente estresada.

Según el volumen de fluidos, los autores agregan que los volúmenes de fluidos inyectados son mucho más pequeños de lo que predice la teoría; en algunas circunstancias, pueden desencadenar un terremoto relativamente grande.

En un segundo documento que investiga la probabilidad de que este sismo haya sido inducido, Francesco Grigoli y sus colegas de ETH-Zurich en Zurich, Suiza, también concluyo que probablemente fue así, aunque se basó en un conjunto de datos diferente que incluía información basada en satélites y una variedad de observaciones sismológicas.

El terremoto de 2017 transfirió el estrés estático a fallas cercanas más grandes, agregan, lo que podría aumentar el peligro sísmico en el área de manera más amplia. Si el evento de 2017 fue realmente inducido, como indican estos dos estudios, el terremoto de Pohang sería el mayor terremoto inducido por la explotación de energía geotérmica en la historia.

Fuente: Europa Press