Este domingo 11 de febrero la ONU, junto con otras organizaciones mundiales, conmemoró el Día Internacional de las Mujeres y las Niñas en la Ciencia, una fecha para incentivar a las mujeres a incursionar en este campo y romper los estereotipos.

Para esta organización mundial, romper la brecha de género en la ciencia es indispensable para lograr el desarrollo sostenible y cumplir la promesa de la Agenda 2030 de “No dejar a nadie atrás”.

Tan solo el 28 por ciento de los investigadores en todo el mundo son mujeres, según datos del informe ‘Mujeres en la Ciencia 2016’ de la Unesco.

A nivel mundial, en las matrículas de los programas académicos relacionadas con las Tecnologías de la Información y las Comunicación (TIC) solo el 3% son mujeres, en ciencias naturales, matemáticas y estadísticas el 5% y en fabricación y construcción el 8%.

En las grandes ligas de la ciencia, haciendo referencia a los Premios Nobel en química, física, fisiología y medicina, un total de 599 hombres han obtenido alguno de estos reconocimientos, en contraste con las tan solo 17 mujeres que lo han logrado.

En América Latina, solamente uno de cada cinco países ha alcanzado la paridad de género en este campo, en donde aproximadamente entre el 45 % y el 55 % de sus investigadores son mujeres, menciona el informe ‘Mujeres en la Ciencia 2016’.

En Colombia, donde solo se invierte un poco menos del 0.2 % del PIB en Ciencia, Tecnología e Innovación, hay un total de 10.000 investigadores, y de ellos, 218 son mujeres menores de 30 años, 1.307 están entre los 30 y los 40, y 1.101 entre los 40 y 50. Un total de 2.626 mujeres son investigadoras, según menciona el presidente de la Academia Colombiana de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, Enrique Forero, en su columna ‘La ciencia colombiana se reconoce a sí misma’, en la plataforma La Silla Vacía.

Un dato positivo es que en este país latinoamericano hay más mujeres que hombres que se matriculan en la universidad (54%), pero son relativamente pocas las escogen carreras científicas. La mayoría de ellas prefieren estudiar ciencias sociales y humanidades.

Fuente: elespectador.com